EEUU rechaza el puente de Sicilia como gasto en defensa: Italia no consigue incluir obras públicas en el porcentaje pactado por la OTAN

El embajador de EE.UU en la OTAN critica las “soluciones creativas” de algunos países

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Matthew Whitaker, embajador de EE.UU
Matthew Whitaker, embajador de EE.UU de la OTAN (REUTERS/Marta Fiorin)

El acuerdo alcanzado en la cumbre de La Haya de la OTAN para aumentar el gasto en defensa ha provocado que algunos países busquen estrategias para adaptar sus intereses y posibilidades. España aseguró que no llegaría al 5% del PIB propuesto, lo que recibió la dura respuesta de Donald Trump. Por el contrario, naciones como Polonia y Estonia ya están cerca de este desembolso.

Dentro de las estratagemas para demostrar un aumento del gasto se encuentra el intento de incluir como inversión en defensa aspectos que no parecen relacionados con esta industria, pero que pueden ‘pasar el corte’ de forma legal. Una de estos atajos ha sido proponer obras públicas dentro del gasto de defensa, argumentando que pueden tener una función de seguridad.

Italia ha tratado de avanzar por esta vía, pero se ha encontrado con el rechazo de Estados Unidos. Incluyeron el coste del puente de Messina, en Sicilia, en el presupuesto de defensa, explicando que en esa zona hay una gran cantidad de bases militares que necesitan esta construcción para sus necesidades de transporte. Sin embargo, desde la dirección estadounidense han negado que esto pueda entenderse como gasto en defensa.

Declaraciones de la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. La Casa Blanca ha indicado este jueves que los países miembros de la OTAN, incluido España, tienen que aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladara al secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, que no puede comprometerse a este objetivo y le planteara que se haga una excepción o que el objetivo sea "opcional". (Fuente: EUROPAPRESS)

El puente como gasto en defensa

El ejecutivo italiano ha aprobado de forma definitiva la construcción de un puente colgante que conectará Sicilia con Calabria, en el extremo sur de la península. El presupuesto estimado para la obra asciende a 14.600 millones de euros y será el puente colgante más largo del mundo. La condición del terreno amenaza con sufrir terremotos, de manera que será clave una construcción cuidada contra este riesgo.

Según explicó el ministro de infraestructura y transporte, Matteo Salvini, el puente facilitaría el desplazamiento de fuerzas armadas italianas y aliadas, dado que Sicilia alberga varias bases utilizadas por la OTAN, lo que otorgaría a la infraestructura un valor estratégico para la seguridad nacional e internacional.

Salvini definió el proyecto como una “infraestructura de doble uso, también por razones de seguridad”. Sin embargo, desde el momento de su uso comenzaron a desarrollarse dudas sobre si estos casi 15 mil millones de euros pueden incluirse en la inversión en defensa. EE.UU tiene clara su postura.

La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha mandado su "apoyo total a la decisión del presidente que compartimos, apoyamos y entendemos", en relación a la carta enviada por el gasto del 5% en defensa de la OTAN. (Fuente: EUROPAPRESS).

“No a las soluciones creativas”

El embajador de Estados Unidos de la Alianza, Matthew Whitaker, manifestó su rechazo a posibles intentos de algunos países europeos de recurrir a una “soluciones creativas” para cumplir con el nuevo plan de gasto de la OTAN. “He mantenido conversaciones con algunos países que tienen una visión muy amplia del gasto en defensa”, declaró Whitaker a Bloomberg.

El embajador aclaró que los costes del megaproyecto no serán considerados como parte del gasto militar de la Alianza. El estadounidense señaló que no deben buscarse los atajos para explicar que ciertas construcciones pueden tener una función militar útil para la alianza en un “mundo imaginario”.

El ambicioso objetivo del 5% del PIB invertido en defensa está generando estas ideas para no dar marcha atrás en otros proyectos pero poder cumplir con la exigencia. Estados Unidos va a seguir de cerca el destino de los gastos de los aliados para certificar que tendrán un beneficio general.