Mark Phillips, exmarido de la princesa Ana, abandona la residencia familiar 21 años después de su divorcio: el motivo que explica su salida de Gatcombe Park

El exmarido de la Princesa Ana vivió durante más de dos décadas en Aston Farm, dentro de la finca familiar, hasta que su hija Zara Tindall y su familia necesitaban ocupar el espacio

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La Princesa Ana, de Reino
La Princesa Ana, de Reino Unido. (Victoria Jones/Servida vía REUTERS)

Han pasado 21 años del divorcio de Mark Phillips y la princesa Ana, pero ha sido ahora cuando el británico ha abandonado la vivienda familiar, perteneciente a la familia real británica. Aunque la princesa se casó el mismo año de su divorcio con Sir Timothy Laurence, ambos acordaron que Mark pudiera seguir residiendo en Aston Farm, una de las propiedades de Gatcombe Park. La hija de Isabel II y su nuevo marido, por su parte, ocupaban la casa principal. La convivencia, aunque peculiar, ha funcionado durante décadas y permitió que Phillips mantuviera un vínculo cercano con sus hijos, Zara y Peter.

Sin embargo, 21 años después la situación cambia y es que Mark tiene que abandonar la que antaño fuera la casa familiar. Su salida se produce en pos de su hija Zara Tindall y su familia, que ahora son los nuevos ocupantes de Aston Farm. Por ello, la residencia fue remodelada recientemente, incorporando cine en casa, gimnasio y cocina moderna, adaptándose a las necesidades de la nueva generación. Zara vive allí junto a su esposo Mike y sus tres hijos, Mia, Lena y Lucas. Parte de la vida familiar se ha podido conocer gracias a las redes sociales de Mike y a las apariciones ocasionales de Zara en videollamadas, lo que ha despertado el interés de los seguidores de la familia real.

Un regalo de Isabel II a su única hija

La finca Gatcombe Park fue adquirida por la reina Isabel II en 1976 como un regalo para su hija Ana y su entonces esposo, Mark Phillips. Desde entonces, la propiedad se convirtió en uno de los hogares más emblemáticos de la familia real británica fuera de Londres, combinando privacidad, tradición y amplios espacios para la vida familiar y la práctica ecuestre, una pasión compartida por la princesa y sus hijos.

La princesa Ana y Mark
La princesa Ana y Mark Phillips el día de su boda.

Aunque para algunos pueda parecer extraño que un exmarido comparta finca con su exesposa durante tantos años, no es inusual en la realeza británica. Por ejemplo, el príncipe Andrés y Sarah Ferguson mantuvieron un acuerdo similar en Royal Lodge durante años. La Duquesa de York ha reconocido en The Telegraph que, a pesar de pasar tiempo allí, nunca consideró la residencia su “hogar”: “Cuando estoy en el Reino Unido, tengo la suerte de quedarme en Royal Lodge. No lo llamaría mi hogar, sería presuntuoso”, explicó con naturalidad.

Durante sus años en Gatcombe Park, Mark Phillips mantuvo una vida activa en la finca, supervisando eventos y participando en la organización de actividades ecuestres. La convivencia resultó práctica tanto para él como para Ana, permitiendo que la transición familiar fuera fluida cuando llegó el momento de que Zara se instalara con su propia familia.

Zara Tindall, Peter Phillips, Savannah
Zara Tindall, Peter Phillips, Savannah Phillips, Isla Phillips en una imagen de archivo. (Chris Jackson/Pool via REUTERS)

Con la salida de Mark, Aston Farm inicia una nueva etapa bajo la supervisión de los Tindall. La residencia combina tradición y modernidad, ofreciendo espacios amplios y funcionales adaptados a la vida familiar. Por su parte, Mark Phillips ha comenzado un capítulo distinto fuera de Gatcombe Park, mudándose a Estados Unidos, donde continuará su vida lejos del foco mediático.