Así es el efecto “Sonder”, un término que puede sacarte del egocentrismo y marcar un punto de inflexión en tu vida

Muchas personas priorizan sus propias opiniones y necesidades por encima de las de los demás porque no son conscientes de que cada uno tiene unas experiencias, preocupaciones y deseos

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Una gran cantidad de personas
Una gran cantidad de personas cruzan un paso de cebra en una ciudad (Freepik)

Cada una de las personas es única e irrepetible, con sus propios anhelos, frustraciones, objetivos, temores y experiencias. El hecho de que solamente nos enfrentemos a nuestra propia conciencia y no seamos capaces de percibir la de los demás provoca que caigamos en un cierto egocentrismo.

Esta tendencia lleva a las personas a exaltar con exageración su propia personalidad, llegando a considerarse el centro del mundo. En este sentido, aquellos que se enmarcan dentro del egocentrismo pueden priorizar sus propias opiniones y necesidades por encima de las de los demás, ya que las creen más importantes, así como carecer de empatía.

Sin embargo, el conocimiento de que uno mismo cuenta con una conciencia propia y única, que es la facultad para conocerse a sí mismo y a su entorno, puede extrapolarse al resto. Hay quienes, conscientes de este hecho, caen en la cuenta de que el resto de personas que les rodean también tienen sus propios pensamientos, vivencias y preocupaciones.

La psicoterapeuta María Gómez explica en uno de sus últimos vídeos de TikTok (@merigopsico) este fenómeno: "¿Sabes esa sensación de ver muchas ventanas en un edificio y darte cuenta de que cada persona que vive ahí tiene una vida tan compleja como la tuya?“. Este término, tal y como destaca la experta, se denomina ”Sonder".

Un edificio con varias ventanas
Un edificio con varias ventanas en las que se ve la luz del interior (Freepik)

¿Qué es el efecto “Sonder”?

Sonder describe ese instante de comprensión en el que te das cuenta de que cada persona a tu alrededor tiene una vida interna tan rica, complicada y llena de matices como la tuya”, destaca María Gómez. Así, aunque “todos nos creemos protagonistas, tú eres un extra en la historia de mucha gente y cada desconocido tiene sus propia historia, sus deseos, sus pequeños problemas”.

De esta manera, se comienza a tomar consciencia de que el mundo no gira en torno a uno mismo, si no que, al igual que ocurre contigo, el resto de personas tienen su propia vida y no son solo figurantes situados en tu campo de visión para potenciar una interacción contigo o crear ambiente. “Es un término que nos saca del egocentrismo, favorece la empatía y te hace centrarte en que hay algo mucho más grande, más allá de ti”.

Fue el escritor John Koening quien dio forma a este concepto en su Diccionario de las penas oscuras, un libro en el que “inventa palabras para sentimientos complejos que todos experimentamos, pero que no tienen un nombre concreto en los idiomas tradicionales.

Así, la psicoterapeuta María Gómez detalla otros ejemplos, como “lachesism”, que es “la extraña sensación de que quieres que suceda un desastre para ver cómo reaccionarías. También ”onismo”, un fenómeno que experimentan muchas personas y que ha crecido exponencialmente gracias a las redes sociales, pues son una ventana para mostrar un infinito de vivencias, planes y realidad de todas las partes del mundo: “Es la frustración de poder experimentar solo una pequeña parte de todo lo que ofrece la vida”.

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Tal y como destaca la experta, “el entendimiento de estos términos depende mucho de la cultura”, pues cada una cuenta con su propia realidad, información y creencias sobre el mundo. Así, la manera en la que se percibe el mundo y el entorno que nos rodea también puede influir en cómo nos vemos a nosotros mismos y al resto de personas.