Kiki, la oveja discapacitada que viaja en su “Lamborghini”: “Es como una adolescente loca; quiere ir muy rápido”

Su entrada al refugio tuvo lugar poco después de ser rechazada por su madre al poco tiempo de nacer en noviembre de 2021, por lo que estuvo varios días envuelta en una manta, temblando y sin recibir los cuidados necesarios

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Kiki, la oveja discapacitada que
Kiki, la oveja discapacitada que viaja en su “Lamborgini” (@dontforgetuspetus)

En un refugio de animales de Massachusetts, un cordero bautizado como Kiki ha aprendido a desplazarse gracias a una silla de ruedas motorizada. La historia de este animal, ha estado marcada por su discapacidad que le impide usar sus patas y con la que se ha convertido en un fenómeno en redes sociales tras la difusión de videos donde se le ve utilizando su vehículo. No obstante, a pesar de lo feliz que se muestra siempre en el “Lamborghini”, cuando llegó al refugio no fue en las mejores condiciones. Su entrada tuvo lugar poco después de ser rechazada por su madre al poco tiempo de nacer en noviembre de 2021. Y es que, la enfermedad congénita de Kiki le impide moverse por sí sola, pero no anuló su sensibilidad física del cuello hacia abajo.

Tras el rechazo, estuvo varios días envuelta en una manta, temblando y sin recibir los cuidados necesarios. Por este motivo, la granja original reconoció que no podía cubrir todas sus necesidades y la llevó al santuario Don’t Forget Us, Pet Us; un centro donde reside actualmente y que acoge a decenas de animales en situaciones similares. Allí, el personal observó cómo el cordero mostraba una habilidad especial para interactuar con juguetes y aparatos para niños.

Algo que le permitió adaptarse a la silla de ruedas en primer lugar y un cochecito de carga sujeto a la base y un joystick al que Kiki accede con la cabeza desde una posición lateral, recostándose sobre un cojín y con el cuello apoyado sobre el control. Desde los primeros intentos, la fundadora del refugio, Deb Devlin, reconoció el potencial de aprendizaje del animal: “Siempre supe que podría hacerlo porque sabía que en el momento en que pusiera ese joystick cerca de ella, vería lo que haría”, ha afirmado para The Washington Post. La reacción llegó en pocos segundos cuando la oveja comenzó a operar la silla con destreza creciente y determinación: “Es como una adolescente loca; quiere ir muy rápido”.

“Le dices que es hora de parar y ella te mirará y se irá. Es divertidísimo”

Kiki, la oveja discapacitada que
Kiki, la oveja discapacitada que viaja en su “Lamborgini” (@dontforgetuspetus)

Tal y como ha descrito la fundadora, el “Lamborghini” se armó a partir de una base para silla de ruedas equipada con matrícula improvisada y el nombre Kiki en el frente. Las imágenes difundidas en redes sociales por el santuario muestran cómo la oveja se traslada de un lado a otro empujando el joystick con determinación. Como resultado, el refugio ha destacado cómo la movilidad independiente ha favorecido la confianza y la actitud de la oveja: “Le dices que es hora de parar y ella te mirará y se irá. Es divertidísimo”, ha revelado una de las voluntarias del santuario, Jess Bullock. “Cada día, está llena de alegría… Es un rayo de sol. Le encanta el movimiento y la conmoción”, continúa.

La historia ganó tracción en redes tras la viralización de un video que mostraba a Kiki conduciendo su “Lamborghini”. “Todos en línea la encuentran muy inspiradora. Lo único que realmente nos faltaba con Kiki era movilidad independiente, y ahora la tiene”, ha añadido Deb Devlin. Pero además de la silla eléctrica, la vida de Kiki incluye actividades adaptadas a su condición. Entre las ocupaciones que preparan en el santuario se ha podido ver cómo Kiki da un paseo en kayak por un río cercano, después de equiparla con un arnés especial. En otro video, se la observa protegida entre las piernas de un remador, observando el flujo del agua.

No obstante, las salidas no son solo recreativas: también se ha integrado como animal de apoyo emocional y visita escuelas para interactuar con niños que conviven con discapacidades. Según Ebony McGlynn, trabajadora social y terapeuta familiar voluntaria en el refugio, este contacto posee un valor especial: “Los niños son muy conscientes de algo que podría ser diferente en ellos mismos. Pero cuando ven a un animal como Kiki, que tiene tanto en su contra físicamente, pero aun así su personalidad brilla, pone las cosas en perspectiva”.

La “mamá” del resto de sus compañeros

Kiki, la oveja discapacitada que
Kiki, la oveja discapacitada que viaja en su “Lamborgini” (@dontforgetuspetus)

Don’t Forget Us, Pet Us alberga a decenas de especies, como vacas, cerdos, caballos y palomas, muchas con diferentes tipos de discapacidad o abandono. En ese escenario, Kiki ha desarrollado vínculos con otros animales y desempeña un rol importante: “Muchas veces, cuando traemos animales que han quedado huérfanos, ella es su mamá”, describe Devlin. De esta manera, la convivencia diaria rodea a Kiki de otros compañeros con necesidades especiales, tanto del mundo animal como del equipo de voluntarios. Fotografías publicadas por el refugio muestran al cordero junto a otros residentes, como un pollo llamado Acorn y una cabra de nombre Kahlo.

Entre sus pasatiempos, Kiki manipula juguetes infantiles como hace con la silla, usando la cabeza para golpear botones y activar sonidos, actividad en la que demuestra preferencia por melodías concretas. “Cuando le agarró la mano al juguete, presionaba los botones hasta que llegaba a su canción favorita: ‘Twinkle, Twinkle’”, recordó Devlin. “Se detenía, apoyaba la cabeza y miraba hacia arriba, escuchando la música”. Las imágenes compartidas también exhiben a Kiki moviendo la cabeza cerca del altavoz y desplazando sus patas delanteras cada vez que suena la música, como si siguiera el ritmo. Asimismo, los voluntarios subrayan el agrado de la oveja por las canciones de Taylor Swift y su afición por hacer música con un juego de campanas.