Dónde acariciar a tu perro para que sea más feliz

Estos son los factores que debes tener en cuenta

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Un perro en una protectora.
Un perro en una protectora. (Foto: LNDC Animal Protection)

Hay una frase muy famosa que afirma que los perros son el mejor amigo del hombre. Una cifra que apoya este dicho es que estas mascotas son las más comunes en los hogares españoles.

Según los datos de la Federación Europea de Alimentación para Animales de Compañía (FEDIAF), en España hay más de 9 millones de perros. Esta cifra le posiciona en el primer puesto de la lista, lo que demuestra el cariño que existe hacia estos animales.

El mejor lugar para acariciar a tu perro

Uno de los gestos más habituales es acariciar a tu mascota. Lo que muchas personas no saben es que, dependiendo de la zona en la que lo hagas, va a disfrutar más. Para todos aquellos que se preguntan cuál es el mejor lugar, hay que tener varias cosas en cuenta.

Más de 286.000 perros y gatos abandonados en España al año: estos son los motivos más comunes.

Antes de decidir dónde acariciar a un perro, es importante atender a su lenguaje corporal. Cada animal tiene sus propias preferencias, relacionadas con su personalidad, su edad y sus vivencias anteriores.

Observar la postura, la suavidad del cuerpo y el movimiento de la cola puede anticipar si el perro está relajado y abierto a la interacción. Si el animal presenta las orejas hacia atrás o mantiene el cuerpo rígido, lo mejor es respetar su espacio sin intentar acercamientos.

Según la web Imprenditori News, a la mayoría de los perros les encantan las caricias detrás de las orejas o en la coronilla, siempre y cuando se inicie el contacto de forma suave y sin movimientos bruscos. Algunas zonas, como el cuello y la parte de debajo de la garganta, suelen ser dos de los puntos favoritos.

Acariciar estas áreas no solo contribuye al bienestar del perro, sino que también estimula las vías nerviosas relacionadas con la relajación. El acto de acariciar el cuello, empleando movimientos circulares y calmados, fortalece el vínculo entre perro y cuidador. Este gesto suele asociarse con cuidado y protección.

La zona abdominal representa un caso particular. Mientras algunos perros se tumban y exponen la barriga como señal de confianza, no todos disfrutan del contacto en esa área. Los expertos recomiendan acercarse con cautela a la región abdominal y observar la reacción del animal antes de insistir. Iniciar el contacto rascando los costados puede ser una manera efectiva de ganar su confianza.

Además de la ubicación física de las caricias, el contacto visual y el tono de voz juegan un papel relevante. Según Imprenditori News, los perros suelen interpretar la mirada directa como una señal de desafío o amenaza.

Para evitar situaciones incómodas, lo ideal es mantener una expresión amable y acompañar las caricias con frases tranquilas y un tono suave. Los perros suelen reaccionar de manera más positiva cuando la voz es aguda y transmite un tono alegre.

Cada perro es diferente al interactuar con las caricias y descubrir las zonas preferidas requiere tiempo y atención. Los especialistas coinciden en la importancia de explorar las distintas partes del cuerpo y supervisar las reacciones del animal.