José Luis Martínez-Almeida se confiesa sobre la paternidad y su futuro profesional: “El segundo va a caer, eso seguro”

El alcalde de Madrid disfruta de su verano más especial tras el nacimiento el pasado 3 de julio de su primer hijo, Lucas

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El alcalde de Madrid, José
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, durante una sesión ordinaria del Pleno municipal, en el Palacio de Cibeles. (Carlos Luján - Europa Press).

José Luis Martínez-Almeida atraviesa un momento personal que ha cambiado por completo sus rutinas y prioridades. A sus 50 años, el alcalde de Madrid se ha estrenado como padre junto a su esposa, Teresa Urquijo, y asegura que la experiencia está siendo tan enriquecedora como inesperada. En una conversación con El Mundo, el político desvela cómo está viviendo este primer mes y medio con su hijo Lucas, con la naturalidad y el humor que le caracterizan.

“Encaraba esta experiencia con cierta precaución, pero he tenido la suerte de que el niño es buenísimo, se porta fenomenal, es bastante más tranquilo que el padre y nos deja dormir. Así que muy contento. Me dicen que es un bebé trampa para animarme a tener los próximos muy rápido”, comenta entre risas al periodista Iñako Díaz Guerra. Por ello, lejos de cerrar la puerta, lo confirma con rotundidad: “El segundo va a caer. Eso seguro”.

Almeida no oculta que convertirse en padre a una edad avanzada le ha sorprendido, aunque lo vive como un regalo. “Me he implicado mucho porque tener un hijo es una experiencia increíble y cuando te pasa con 50 años es una maravilla que ya no esperaba vivir. Quiero estar con él todo el rato, le miro cuando llora y cuando no llora... No sé si estoy a la altura de lo que el niño espera, pero trato de hacerlo lo mejor posible”, reconoce al citado medio.

Y lejos de mostrarse torpe, presume de haber superado con nota los retos básicos de la paternidad. “Los pañales los cambio por el lado correcto, no le atraganto con los biberones, más o menos le saco los aires... Lo único es que me tiré media hora para averiguar cómo se pliega el carrito del bebé para meterlo en el coche. Eso está diseñado para poner a prueba los nervios de los padres, son obras de ingeniería complejísima”, recuerda con su característico humor.

Aunque lo cuente como anécdota, admite a El Mundo que ser padre primerizo genera miedos constantes: “Antes de que naciera, inauguré una escuela infantil y vi que los cambiadores tenían un reborde. Pregunté a la encargada para qué era y me explicó que para que si te despistas cuando le estás cambiando el pañal, no se pueda caer. Desde entonces sueño con el cambiador y estoy obsesionado con que el niño se me puede caer en cualquier momento”.

Tras el "sí, quiero", los novios y sus invitados celebraron el convite en la localidad de Colmenar Viejo.

El permiso de paternidad: desconexión real de la política

El alcalde también ha querido recalcar que durante estas semanas ha estado volcado al cien por cien en su familia. “Me he desconectado sinceramente. Para eso yo soy muy cartesiano: estoy de permiso de paternidad y ahora me toca ser padre y no alcalde. No hay nada peor que creerse imprescindible. No estoy y no pasa nada porque tengo muy buen equipo y mi prioridad ahora es mi familia, mi hijo, mi mujer, descansar, desconectar y estar con ellos. Lo cierto es que lo he conseguido y no tengo ninguna prisa por volver”.

Ese cambio de mentalidad le ha llevado incluso a replantearse su forma de trabajar. “No volveré con la alegría de otros años ni con la misma filosofía de trabajo. Dicho de otra manera, voy a estar más en casa y voy a llegar antes de lo que hacía hasta ahora. Voy a cambiar mis hábitos de trabajo porque además soy de los que piensan que eres mejor en tu trabajo si en tu vida personal también estás bien. Tengo muy claro que voy a adaptar mi trabajo a mi familia y no al revés”, explica a Díaz Guerra.

Teresa Urquijo y José Luis
Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida en una imagen de archivo (EUROPA PRESS).

Su vida junto a Teresa

La conversación también deja espacio para hablar de su vida en pareja. Tras años de soltería, Almeida reconoce que adaptarse al matrimonio no le ha costado. “He tardado mucho y ahora me gustaría haberlo hecho antes. Con Teresa, claro. Me he adaptado rápidamente, ya había sido un solterón más que de sobra.”, confiesa al medio.

Sobre la imagen de político “torpe y poco seductor” que cultivó durante años, admite que puede que la haya exagerado: “Puede ser que a veces se me fuera un poco la mano, pero soy bastante así, no fuerzo mucho la máquina. Creo que es mejor pasarse de frenada riéndose de uno mismo que tomarse demasiado en serio. No me importa nada reírme de mí mismo, el sentido del humor empieza por ahí”.

Teresa Urquijo y José Luis
Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida en una imagen de archivo (IMAGEN DE ARCHIVO).

Un futuro político en el aire

El nacimiento de su hijo también ha abierto un interrogante sobre su futuro en política. Preguntado por si piensa presentarse a la reelección en 2027, Almeida no lo tiene claro. “Partido a partido. La vida me ha cambiado tanto que necesito una reflexión incluso de cara a 2027. Creo que es honesto decirle a la gente que volver a presentarme no es una decisión automática porque mi vida no es la que era en 2023 y tengo que pensarlo bien. No lo tengo claro, igual quiero cambiar de trabajo. Es lícito”, responde con franqueza a El Mundo.

No obstante, asegura que no está apegado al poder: “Ser alcalde de una ciudad como Madrid es muy gratificante, pero es duro. Peor es estar en la mina, por supuesto, pero tiene una exigencia y un coste personal grandes y no puedes seguir simplemente por seguir o por pensar que lo tienes bien para volver a ganar sino porque tienes un proyecto y tienes ilusión”.