Un hombre que “bebe litro y medio de whisky” al día agrede su mujer y su hijastro y les amenaza con un cuchillo: condenado a ocho meses de prisión

Un hombre cercano a los 30 años ha sido condenado a ocho meses de prisión tras agredir a su pareja y a su hijastro y amenazarlos con un cuchillo en Biert, Francia. El incidente ocurrió el pasado 14 de agosto en presencia de varios familiares, incluidos menores de edad, en una jornada que, según detalló La Dépêche, comenzó en aparente normalidad hasta que el consumo excesivo de alcohol desencadenó los hechos.

La convivencia familiar se vio alterada por la conducta de Dorian, el nombre ficticio que este periódico francés ha decidido darle para ocultar su verdadera identidad. En la vivienda se encontraba la pareja, Célia, con sus dos hijas, la hija de dos años de Dorian, la abuela y otros familiares.

Según el relato, la situación se complicó cuando Dorian, tras ingerir “varias copas”, perdió el control. Célia intentó frenar el consumo vertiendo el vaso de su pareja y alejando una botella de whisky, lo que desató su ira. “Te voy a matar, me da igual si voy a la cárcel”, amenazó Dorian, provocando que los niños y la abuela buscaran refugio en una habitación.

La tensión ascendió cuando Dorian irrumpió con un cuchillo de cocina y pidió a uno de los hijos de su mujer, el de trece años, que lo apuñalara para “acabar con todo”. Célia trató de intervenir y recibió un golpe en el labio y un empujón. Matéo, de diecinueve años, intentó socorrer a su madre, pero fue arrojado contra un mueble por el agresor.

La intervención de los testigos evitó consecuencias mayores antes de que las autoridades intervinieran. En la vista judicial celebrada el pasado martes, Dorian admitió los hechos y reconoció su dependencia del alcohol. Declaró ante el tribunal que “bebía un litro y medio de whisky al día, sin contar otras bebidas”, y añadió que había intentado superar la adicción con ayuda profesional en un periodo reciente.

Durante el juicio, Célia se negó a condenar nuevamente a su pareja. Justificó la recaída por la presión emocional de la llegada de la hija menor y el uso de medicación que, según dijo, pudo contribuir al comportamiento de ese día. El fiscal adjunto solicitó una pena de 12 meses de prisión, seis de ellos condicionales, tratamiento obligatorio y alejamiento. La defensa, por su parte, pidió la absolución por la situación médica.

El tribunal decidió imponer una condena de ocho meses de cárcel a Dorian, quien permanece en prisión y tiene prohibido acercarse al domicilio de las víctimas durante dos años. Según informó el periódico francés, la resolución judicial se centró en el historial de abuso de alcohol y reincidencia del procesado, remarcando la necesidad de cortar la cadena de episodios violentos en el entorno familiar.

El caso pone el foco en las consecuencias del consumo problemático de alcohol y su relación con la violencia doméstica. La intervención de la fiscalía y la negativa de las víctimas a incrementar la condena muestran la complejidad de los lazos y el peso de la adicción en la toma de decisiones judiciales.