La AEMET prevé tormentas con aparato eléctrico y granizo tras el descenso de hasta 10ºC en las temperaturas

Después de 16 días de calor extremo, la llegada de aire atlántico refresca el ambiente pero deja inestabilidad en buena parte del norte peninsular

Guardar
Varias personas con paraguas bajo
Varias personas con paraguas bajo la lluvia (Rober Solsona - Europa Press)

Tras más de dos semanas de calor sofocante, el tiempo da un giro. La ola de calor que arrancó el pasado 3 de agosto se despide después de enlazar 16 días consecutivos de temperaturas extremas en buena parte del país. El cambio de patrón atmosférico traerá un descenso notable de los termómetros, con caídas de hasta 10ºC respecto a los valores registrados durante este prolongado episodio. Pero el alivio llega acompañado de cierta “letra pequeña”: la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) advierte de tormentas que podrán ser intensas en varias comunidades, con aparato eléctrico y granizo en algunos puntos.

El contraste será evidente: toca guardar el abanico y recuperar el paraguas, porque el respiro térmico vendrá acompañado de inestabilidad, especialmente en la mitad norte y en zonas de montaña.

La tercera ola de calor más intensa en décadas

El portavoz de AEMET, José Luis Camacho, ha explicado que esta ola de calor se sitúa como la tercera más intensa de las últimas décadas, comparable a la registrada en 2022. No solo por la persistencia, con 16 jornadas seguidas de calor extremo, sino también por los valores alcanzados y por el área geográfica afectada.

El cambio de tiempo se debe a la entrada de una vaguada en altura procedente del Atlántico por el noroeste peninsular. Este fenómeno desplaza el aire recalentado que ha dominado la atmósfera durante más de dos semanas y abre la puerta a la inestabilidad. Como resultado, aumenta la nubosidad en la mitad norte, sobre todo en áreas de montaña, donde las tormentas de tarde podrán crecer con rapidez e intensidad.

En los Pirineos y en la cordillera Ibérica oriental se concentra el mayor riesgo de precipitaciones fuertes. De hecho, en la provincia de Lleida se ha activado el aviso naranja por lluvias que pueden superar los 30 litros por metro cuadrado en 24 horas, acompañadas de aparato eléctrico y granizo.

La AEMET prevé que los chubascos más intensos puedan causar incidencias locales, sobre todo por la fuerza de las descargas eléctricas y la acumulación de agua en poco tiempo.

Un rayo golpea durante una
Un rayo golpea durante una tormenta en Ashland City, Tennessee, el miércoles 2 de abril de 2025. (AP Foto/George Walker IV)

Del calor persistente al respiro gris

La semana arranca con contrastes. Este lunes todavía se mantuvieron valores extremos en el valle del Guadalquivir, el sureste peninsular y Baleares. En estas zonas, las máximas siguieron por encima de lo normal para mediados de agosto. Sin embargo, en el centro y en el norte la bajada térmica ya se hizo notar con fuerza, dejando unas máximas mucho más llevaderas.

El martes será la jornada más inestable en el nordeste peninsular. Cataluña y Aragón serán el epicentro de las tormentas, que podrán ser intensas en algunas localidades debido a la llegada de aire más frío en capas altas de la atmósfera.

De cara al miércoles y el jueves, la inestabilidad se trasladará al extremo norte. El Cantábrico y el norte de Galicia afrontarán jornadas grises, húmedas y con lluvias que podrían ser persistentes, en contraste con la estabilidad y el sol que predominarán en gran parte del centro y del sur.

Mirando al fin de semana, la previsión apunta hacia una cierta estabilización generalizada. No obstante, el domingo por la tarde no se descarta que se repitan los chubascos tormentosos en áreas del interior norte, lo que obligará a estar pendientes del cielo en esas zonas.

El respiro térmico se notará en las ciudades

Más allá de la evolución por regiones, lo que muchos notarán de inmediato es la bajada de hasta 10ºC respecto a los últimos días. Las tardes serán más soportables y, sobre todo, las noches dejarán de ser tan agobiantes.

Durante esta ola de calor, ciudades como Madrid, Sevilla o Valencia han encadenado jornadas con mínimas por encima de los 25ºC, lo que se conoce como “noches tropicales”. Esta situación ha dificultado el descanso y ha hecho que el uso de ventiladores y aires acondicionados fuera casi obligado.

Noticias del día 19 de agosto del 2025.

Con la entrada de aire atlántico, el escenario cambia: la sensación de alivio será clara, tanto en la calle como dentro de los hogares. Muchos esperan que el ventilador pueda, al fin, tomarse un descanso tras más de dos semanas en funcionamiento casi continuo.