
En el ecléctico recetario de la gastronomía española, pocos platos evocan tanta tradición y arraigo popular como los callos. Se trata de un guiso hecho con carne y acompañado con todo tipo de embutidos: chorizo, morcilla, tocino. Ha sido durante décadas un símbolo de cocina de aprovechamiento, que además de ser humilde, resulta muy nutritivo. Nacido en las mesas más sencillas, con el tiempo se ha convertido en un manjar apreciado en los restaurantes españoles. Forma parte de un imaginario cultural gastronómico profundamente asentado en las raíces. En ciudades como Madrid son un imprescindible gastronómico, una cocina que no desperdicia nada y hace de lo cotidiano un auténtico festín.
Con el objetivo de preservar esta tradición, y hacer un raking de los mejores callos de la ciudad de Madrid, el Tiktoker Big jp El devorador (@big_jp_eldevorador) se lanzó a la difícil tarea de probar los callos de los lugares más emblemáticos. Entre ellos Casa Toni, conocido por sus platos tradicionales: despojos, bravas, chorizo frito y por supuesto los callos. Después de esta emblemática taberna, le tocó el turno al Restaurante El Brillante.
Algo de historia sobre El Brillante
El restaurante El Brillante es fruto del esfuerzo de Alfredo Rodríguez Villa, pastor, minero y luchador de lucha leonesa. Más adelante, y tras la Guerra Civil que, como en la mayoría de chicos y chicas de su edad, supuso un intervalo trágico en su vida, llegó a Madrid iniciándose en el mundo de la hostelería. Con ahorro y persistencia, fundó el negocio en el año 1952. En los años posteriores, su hijo, tomaría las riendas del restaurante hasta convertirlo en el famoso negocio que es hoy en día.

En la contemporaneidad, en un ecosistema cultural donde predominan los cafés de especialidad y lo neocastizo, el restaurante El Brillante tiene el objetivo de preservar una tradición desde la autenticidad de la gastronomía española. El emblemático restaurante continúa consolidándose como uno de los puntos de encuentro más reconocibles de la capital. Situado en las inmediaciones de Atocha, es testigo de la cotidianidad y la vida urbana madrileña.
Los callos de El Brillante sometidos a examen
A consecuencia de su fama y reputación, y ante el cometido de hacer un raking de los mejores callos de Madrid, el influencer Big jp El devorador, acudió al resturante, pidiendo una ración de callos. En su cuenta de TikTok, documentó todo el proceso. Si bien es cierto que la morcilla de arroz y el precio le parecieron asequibles, el producto principal - los callos - no le dejaron con un buen sabor de boca. “Tienen una pinta un tanto artificial”, comunicó en redes.

Asimismo, según sus declaraciones, el sabor del chorizo era similar a los de la fabada litoral, las famosas fabes en lata pertenecientes al grupo suizo Nestlé. “Esto empieza a olerme a cuerno quemado”, dijo a continuación. A lo que añadió: “Saben a callos hechos por una máquina”. Con lástima y resignación, y sintiéndolo mucho, el creador de contenido dio una mejorable valoración al plato. Debido a la falta de textura y viscosidad en el caldo, que según él eran imprescindibles en unos buenos callos, no podía recomendarlo.
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