“Me dio por saber que me estaba muriendo”: Alberto Chicote habla de los dos años que tardó en “salir del agujero”

El cocinero se ha sincerado en el pódcast ‘Tengo un plan’, donde ha hablado de su pérdida de peso y su diabetes

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Alberto Chicote en la grabación
Alberto Chicote en la grabación del programa 6 de Batalla de Restaurantes (ATRESMEDIA)

Alberto Chicote, uno de los chefs más reconocidos de la televisión española, ha hablado sin filtros sobre uno de los momentos más duros de su vida. Invitado al pódcast Tengo un plan, conducido por Sergio Beguería y Juan Domínguez, el cocinero se ha abierto como nunca antes y ha recordado los dos años que le costaron “salir del agujero”.

El chef ha contado que, aunque siempre vivió tranquilo con su cuerpo, decidió cambiar su estilo de vida y cuidar su alimentación, un proceso que le llevó a perder casi 50 kilos. “Me he pasado muchísimos años pesando 120 kilos sin ser consciente de que eso podía afectar mi vida, ni sentía la necesidad, porque nunca tuve la sensación de que mi vida estuviera mermada”, explica. Sin embargo, su vida cambió cuando Atresmedia le propuso presentar Dietas a examen, un programa que exploraba desde dietas saludables hasta milagro, mostrando sus efectos con la ayuda de expertos en nutrición y salud.

Pero el cambio físico no vino sin dificultades. Chicote recuerda que, mientras se sentía en plena forma, le diagnosticaron diabetes tipo 1. “Cuando estaba de puta madre, llegó. (…) Tantos años siendo un animal, luego todo iba bien… y, de pronto, la insulina”, recuerda. A pesar de todo, asegura que su salud general, más allá de la diabetes, es mejor que antes.

El presentador Alberto Chicote visita
El presentador Alberto Chicote visita el restaurante con el menú del día más barato (Getty Images)

El momento más oscuro llegó cuando sufrió depresión. “Tenía amigos, el trabajo me encantaba, pero de repente me entró. Pensaba que me moría ya. No me dio por pensar, me dio por saber que me estaba muriendo todo el rato sin parar. Tenía el convencimiento absoluto de que si un día me dolía la cabeza era que tenía un tumor”, relata el chef. Fueron dos años intensos en los que tuvo que luchar consigo mismo y aprender a mirar la vida desde otra perspectiva.

Hoy, Chicote reconoce que esa etapa le cambió la manera de ver las cosas. “El Alberto Chicote de antes y el de después no son completamente diferentes, pero sí te cambia el prisma de las cosas. En el momento en que decides tirarte para adelante, ya has ganado”, reflexiona.

Además de hablar de su salud, Chicote se define como un adicto a los retos y a la consecución de objetivos. “Eso te impide disfrutar plenamente del final del camino, así que prefiero disfrutar mientras del camino. Para mí, el mayor éxito es que las personas que empezaron conmigo siguen ahí”, concluye con sinceridad y cercanía.