Las cinco señales de alerta que indican que estás con una persona narcisista, según una psicóloga

En las primeras etapas de la relación, las personas con rasgos narcisistas suelen mostrarse encantadoras, atentas y carismáticas

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Identificar que estamos en una
Identificar que estamos en una relación con una persona narcisista no siempre es una tarea sencilla (AdobeStock)

Detectar el narcisismo en una relación de pareja no siempre es sencillo. En sus primeras etapas, las personas con rasgos narcisistas suelen mostrarse encantadoras, atentas y carismáticas. Sin embargo, a medida que la relación avanza, comienzan a aparecer comportamientos que pueden revelar una personalidad centrada en sí misma y carente de empatía.

La psicóloga Carolina Marín advierte que identificar estos patrones es clave para proteger el bienestar emocional y evitar dinámicas tóxicas, puesto que salir con una persona narcisista puede dejar graves secuelas para la salud mental. Por ello, la experta propone cinco señales que delatan a este tipo de personas.

Falta de empatía

La ausencia de empatía es uno de los rasgos más característicos. Una persona narcisista tiende a mostrar poco interés por los sentimientos de su pareja e incluso a despreciarlos. Esto puede manifestarse en respuestas frías o en comentarios que minimizan lo que el otro siente.

Por ejemplo, si compartes una preocupación personal, como una discusión con un amigo, y recibe como respuesta indiferencia o una burla, es probable que estemos frente a un patrón de insensibilidad emocional. Esta actitud puede generar sentimientos de invisibilidad, menosprecio y desgaste psicológico.

Manipulación y ‘gaslighting<i>’</i>

La manipulación es otra herramienta frecuente en el comportamiento narcisista. Según Marín, puede adoptar diferentes formas: culpabilizar al otro, recurrir al gaslighting (hacer que la persona dude de su propia percepción) o asumir un papel de víctima para obtener beneficios.

Una señal de alerta es sentir que debe justificar constantemente sus decisiones o ceder a los deseos de su pareja para evitar discusiones. Este tipo de control mina la autonomía y la autoestima, llevando a la persona a cuestionar su propia capacidad de juicio.

Una pareja discutiendo (AdobeStock)
Una pareja discutiendo (AdobeStock)

Desprecio hacia los sentimientos ajenos

Las personas con rasgos narcisistas no solo carecen de empatía, sino que también pueden invalidar las emociones de los demás. Esto ocurre cuando, en lugar de escuchar y comprender, restan importancia a las preocupaciones del otro o las ridiculizan.

Un ejemplo común es cuando se intenta hablar sobre un mal día en el trabajo y la pareja desvía la conversación hacia sí misma sin mostrar interés genuino. Esta dinámica, repetida con el tiempo, puede provocar que la persona afectada se sienta poco valorada y emocionalmente sola.

Les encanta la atención

El deseo de ser el centro de atención en todo momento es otro indicio. Los narcisistas suelen monopolizar conversaciones, interrumpir a los demás o acaparar la escena en reuniones sociales. Esta necesidad de protagonismo no solo dificulta mantener una comunicación equilibrada, sino que también puede generar incomodidad entre familiares, amigos y compañeros de trabajo. En el ámbito de pareja, esta actitud puede provocar que las necesidades y logros del otro queden relegados a un segundo plano.

Subida a los cielos, bajada a los infiernos

Las relaciones con personas narcisistas suelen seguir un patrón repetitivo: primero, la idealización; después, la devaluación. En la fase inicial, la pareja es colmada de elogios y atenciones, lo que puede generar una intensa conexión emocional.

Sin embargo, con el tiempo, llega un cambio brusco: críticas constantes, menosprecio e incluso humillaciones. Esta alternancia provoca confusión y ansiedad en la víctima, que puede quedar atrapada en un círculo tóxico, intentando recuperar la “versión” idealizada que conoció al principio.