Invertir en prevención de incendios ayudaría a salvar una superficie como la de Portugal: por cada 1.000 millones de euros se ahorrarían 99.000

Según datos de Greenpeace, en lo que va de año los 28 grandes incendios forestales han supuesto un coste aproximado de 615 millones de euros

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Un bombero trabaja en la
Un bombero trabaja en la extinción de un incendio forestal en las afueras de Abejera de Tábara, Zamora, el 13 de agosto. (REUTERS/Susana Vera)

Prevención y una gestión forestal más eficaz. Estas son las dos demandas más reclamadas tanto por la ciudadanía como por los bomberos que en estos días combaten sin descanso los numerosos incendios forestales que azotan España, especialmente en Castilla y León y Galicia. Destinar recursos a la prevención de incendios es tan importante que si se invirtieran 1.000 millones de euros al año, el ahorro estimado sería de 99.000 millones de euros, según los cálculos de Greenpeace, que asegura que esta cantidad permitiría gestionar y salvar 9,9 millones de hectáreas, una superficie similar a la de Portugal, casi una quinta parte de España.

“Las consecuencias de los incendios son difíciles de estimar. Estamos hablando de la pérdida de vidas y de bienes de incalculable valor, así como de nuestro patrimonio natural, capitales para nuestra supervivencia a través de los recursos ecosistémicos”, explica Mónica Parrilla de Diego, ingeniera forestal y responsable de la campaña de Incendios de Greenpeace, después de que en estos últimos días los incendios han provocado dos muertes y han obligado a evacuar a miles de personas en muchas localidades, sobre todo en la provincia de León y Zamora. Por eso la organización considera la prevención y la gestión forestal como la única vía eficaz para contener el avance de las llamas y mitigar sus devastadores efectos.

El análisis de los costes asociados a los incendios revela una realidad alarmante. Así, según datos de la Agenda Forestal de Navarra, explica que la extinción de un incendio puede suponer 10.000 euros por hectárea cuando se emplean medios aéreos, cifra a la que se suman los gastos de restauración, difíciles de cuantificar. Por su parte, la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla La Mancha sitúa el coste medio de un incendio en 20.000 euros. El Colegio de Ingenieros Forestales, por su parte, también aporta un dato revelador: por cada euro invertido en prevención, se ahorran 100 euros en extinción.

Imagen de cómo ha quedado
Imagen de cómo ha quedado el paraje quemado en el espacio natural de Las Médulas en León. (EFE/Ana F. Barredo)

Falta de transparencia de las comunidades autónomas

Teniendo en cuenta que en lo que va de año los 28 grandes incendios forestales declarados han arrasado ya 61.250 hectáreas y con la estimación de coste de 10.000 euros por hectárea, indica Greenpeace, “es posible realizar un cálculo a la baja que permite cifrar en 615 millones de euros el coste de las llamas en 2025″. Si bien estas son orientativas, porque entre otras variables entran en juego el empleo de medios aéreos, el combustible y la maquinaria utilizada o la participación de brigadas móviles, “la realidad incuestionable es que los incendios salen muy caros y no sólo económicamente”, añade la organización.

Greenpeace insiste en que la prevención debe ocupar el centro de la política forestal, al tiempo que denuncia la falta de transparencia y homogeneidad en la información sobre la inversión estatal y autonómica en gestión forestal y extinción. Según su informe de 2023, solo Galicia, Extremadura, Castilla-La Mancha y Baleares disponen de datos suficientemente detallados para distinguir entre prevención y extinción, lo que dificulta la evaluación y la planificación estratégica a escala nacional.

Por todo ello, la organización reclama un acceso público a la información sobre la inversión en prevención de cada comunidad autónoma y la aprobación del Proyecto de Real Decreto que establezca directrices y criterios comunes para los planes anuales de prevención, vigilancia y extinción. También exige la gestión anual de al menos el 1% de la superficie forestal nacional (260.000 hectáreas) para preparar el territorio frente a los grandes incendios, priorizando las zonas estratégicas.