Descubren en Etiopía una nueva especie de hominino que podría cambiar la historia de la evolución humana

Un equipo de investigadores ha hallado una especie desconocida de Australopithecus que coexistió con el género Homo

Guardar
El paleoantropólogo Lucas Delezene compara
El paleoantropólogo Lucas Delezene compara uno de los incisivos del nuevo Australopithecus (ASU)

Desde el fraude del “eslabón perdido”, los paleoantropólogos han extremado la precaución a la hora de designar un hallazgo que complete el puzzle de la evolución humana. Pero el reciente descubrimiento de una nueva especie de Australopithecus acaba de desvelar una rama hasta ahora desconocida en el gran árbol genealógico de los homininos.

Un equipo de paleoantropólogos de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos) ha hallado en la región de Afar, al noreste de Etiopía, fósiles de una nueva especie que indican que el Australopithecus y los especímenes más antiguos de Homo coincidieron en el mismo espacio y tiempo, hace entre 2,6 y 2,8 millones de años.

Tras el análisis de 13 dientes, los paleoantropólogos determinaron que estos no pertenecían a Australopithecus afarensis (la famosa Lucy). “Esta nueva investigación demuestra que la imagen que muchos tenemos de un simio, un neandertal y un humano moderno es errónea; la evolución no funciona así”, ha declara la investigadora Kaye Reed en un comunicado. “Aquí tenemos dos especies de homínidos que coexisten. Y la evolución humana no es lineal; es como un árbol frondoso; hay formas de vida que se extinguen”. 

El Proyecto de Investigación Ledi-Geraru ya se hizo conocido en 2013 tras el descubrimiento de la mandíbula del espécimen de Homo más antiguo jamás registrado, con más de 2,8 millones de años, y las primeras herramientas de piedra olduvayenses del planeta. Los resultados del reciente estudio ya han sido publicados en la revista Nature.

Los 13 dientes fósiles de
Los 13 dientes fósiles de la nueva especie de Australopithecus (ASU)

Las ramas de nuestro árbol genealógico

Una mañana de domingo en noviembre de 1974, el paleoantropólogo Donald Johanson estaba excavando en esa misma región etíope de Afar cuando se topó con un trozo del hueso de un codo. No tardó en encontrar el resto del esqueleto, pues hasta un 40 % se había conservado. Los análisis desvelaron que se trataba de una hembra de homínido de unos 20 años de edad y unos 27 kilos de peso. Era Lucy, el homínido más antiguo descubierto.

Lucy era un Australopithecus afarensis, considerado el gran ancestro de todos los Homos. Por ello, popularmente a Lucy se la conoce como la “madre de todos los homínidos”. Los A. afarensis eran homininos completamente bípedos que aparecieron hace 3,7 millones de años en África y son considerados como parte de nuestro linaje. Tenían los dientes más pequeños, sin grandes colmillos, y su dieta se basaba en frutos, raíces y, ocasionalmente, carroña. Pero los afarensis no son los únicos Australopithecus, pues también conocemos a los A. anamensis o los A. africanus, entre otros.

Actualmente, se considera que de Australopithecus derivan dos grandes géneros: Homo y Paranthropus. Estos últimos (cuyo nombre significa “junto al humano”) aparecieron entre hace 2 y 1,5 millones de años y contaban con una capacidad craneal mayor que el Australopithecus. Contaban con una cara ancha y plana y su mandíbula es la más robusta de todos los homininos. Del género Homo, nuestra gran rama, derivan a su vez varias especies conocidas, como el Homo habilis, el Homo ergaster, el Homo erectus o el Homo sapiens, el humano moderno.

Los dientes del desconocido Australopithecus
Los dientes del desconocido Australopithecus de 2,6 millones de años (ASU)

Las hipótesis del hallazgo

Los dientes fósiles hallados en el yacimiento de Ledi-Geraru revelan la coexistencia de Australopithecus y Homo en la región de Afar hace 2,5 millones de años, mientras que Paranthropus, aunque presente en otras regiones, no se ha documentado en Afar para este periodo.

Aunque el artículo plantea que podría tratarse de una población tardía de A. afarensis, las diferencias morfológicas y la cronología lo hacen poco probable. La segunda hipótesis sugiere que podrían ser ancestros de Paranthropus, pero la ausencia de rasgos compartidos y la presencia de Homo en la misma época descartan esta opción. La tercera considera que podrían ser representantes tempranos de A. garhi, pero las diferencias en los elementos dentales comparables no apoyan esta hipótesis. La cuarta, y más plausible según los autores, es que se trata de una especie desconocida de Australopithecus.