Cómo es la “estafa de la papelera”, el nuevo método para robar que se ha popularizado en Francia

Las autoridades advierten de no caer ante falsos agentes oficiales que se presentan en los hogares

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Policía francesa comprueba contenedor de
Policía francesa comprueba contenedor de basura (REUTERS/Manon Cruz)

Los ladrones, como en cualquier otro gremio, tratan de perfeccionar sus técnicas y mejorar sus estrategias para ser más efectivos. El Área Metropolitana de Ruán, en el norte de Francia, ha emitido una alerta ante la expansión de una nueva modalidad de estafa conocida como “la estafa de la papelera”.

Este método surge por el auge de los contenedores inteligentes equipados con chips RFID, que permiten la identificación y el seguimiento automático de estos elementos, optimizando la gestión de residuos, la logística y la trazabilidad en diferentes ámbitos. Sin embargo, cuando se diseñaron, no esperaban que fuera a tener este efecto negativo.

Consiste en que falsos agentes acuden a domicilios particulares, simulan instalar un chip en el contenedor de basura y solicitan documentación personal a los residentes. Varias autoridades municipales y medios locales han advertido del riesgo creciente para la población, especialmente tras detectar casos en otras regiones del país.

Desarticulada una organización criminal especializada en estafas por la modalidad del chiringuito financiero.

Robo de datos por las falsas papeleras inteligentes

Los estafadores aprovechan el desconocimiento sobre la ley de residuos para acceder a los hogares de los ciudadanos. Según detalla el Ayuntamiento de Ruán en su web y recoge Ouest-France, individuos no autorizados se presentan como representantes municipales y afirman que necesitan instalar o verificar un chip en la basura domiciliaria. Tras esta excusa, piden el DNI y, en ocasiones, información bancaria.

El verdadero propósito es la obtención fraudulenta de datos personales, abriendo la puerta a delitos de suplantación de identidad o fraude financiero. Las autoridades recalcan que “no son agentes de la Metrópolis en absoluto”, y aclaran que no existe ninguna campaña oficial puerta a puerta relacionada con los chips en los contenedores.

Esta estrategia de suplantación se ha sofisticado, integrando desde uniformes y tarjetas falsas hasta el manejo de terminales para cobrar directamente en el domicilio. El Ayuntamiento de Ruán lo ha comparado con otro método recurrente, basado en agentes falsos que argumentan una avería en la red de agua potable para entrar a “inspeccionar” la instalación y exigir un pago inmediato con datáfono.

La Policía Nacional difunde un nuevo vídeo con consejos para el ciudadano, esta vez frente a las estafas.

Precauciones ante la expansión de la técnica

Las autoridades recomiendan extremar precauciones para evitar este tipo de fraudes. Los consejos clave son no dejar entrar en casa a desconocidos sin cita previa o aviso oficial, sospechar de quien solicite datos personales o bancarios, pedir siempre acreditaciones oficiales y no entregar en ningún caso documento de identidad o tarjeta bajo presión o pretexto de inspección.

El aumento de este tipo de delitos ha llevado a varias localidades francesas a reforzar la comunicación ciudadana y a pedir colaboración para alertar de movimientos sospechosos, animando a contactar de inmediato con la policía ante cualquier duda. La vigilancia se extiende a otras variantes y ubicaciones.

En Sarthe y Loir-et-Cher, al oeste del país, el sindicato Syvalorm alertó de visitas fraudulentas en las que se pedía un pago por un supuesto cambio de chip. En Ploërmel, dos individuos simularon inspecciones para anotar números de chip y pidieron documentos personales y tarjetas bancarias para supuestas facturaciones electrónicas. En todos los casos, los afectados sufrieron posteriormente robos de dinero mediante cargos ejecutados en terminales de pago.