Nueva muerte por trabajar al sol con más de 40º: un temporero pierde la vida en Lleida en plena ola de calor

El hombre comenzó a sentirse indispuesto y experimentó un mareo antes de desplomarse

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Imagen de archivo de temporeros
Imagen de archivo de temporeros trabajando en el campo. (Europa Press)

El calor mata. Y más cuando no nos podemos proteger de él. Este martes España suma una nueva muerte en plena ola de calor. Tras el fallecimiento de un joven de 21 años y una mujer de 61, este martes los Mossos d’Esquadra han confirmado que un temporero, vecino de Lleida y de origen rumano, ha perdido la vida cuando trabajaba en el campo a más de 40 grados.

El hombre comenzó a sentirse indispuesto en torno a las cinco de la tarde y experimentó un mareo antes de desplomarse, según ha informado Cadena Ser. Las autoridades han señalado que la autopsia será determinante para esclarecer las causas exactas del fallecimiento y establecer si se trató de un accidente laboral vinculado a las condiciones meteorológicas extremas.

La muerte de este trabajador agrícola se produce en un contexto de creciente preocupación por la exposición de los temporeros a temperaturas elevadas durante la campaña de recogida de fruta. En la tarde del lunes, el termómetro en Alcarràs rozó los 41 grados , una cifra que, según los registros, representa uno de los valores más altos alcanzados en la zona durante el verano.

Noticias del día 12 de agosto del 2025

La policía catalana ha iniciado las diligencias correspondientes y permanece a la espera de los resultados forenses para determinar si la ola de calor fue el factor desencadenante del deceso. La investigación también busca esclarecer si se cumplieron las medidas de prevención de riesgos laborales exigidas en situaciones de temperaturas extremas.

Muertes en la vía pública

Esta tragecia se suma a la de este martes en Andalucía, donde se produjo la muerte de dos personas que estaban trabajando en la vía pública. El último informe de la Consejería andaluza de Salud atribuye 1.783 muertes en el país durante el verano a los efectos de las altas temperaturas, de las cuales 141 corresponden a Andalucía. Esta cifra representa un incremento de 31 fallecimientos respecto al mismo periodo del año anterior, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación y la urgencia de reforzar las estrategias de protección para los sectores más expuestos.

La supervisión de estos casos se realiza dentro del periodo comprendido entre el 13 de julio y el 11 de agosto, según el servicio de Vigilancia de Salud de la Consejería de Salud. Aunque no se han detallado las fechas exactas de los decesos, ambos trabajadores presentaban antecedentes médicos incluidos en los grupos de alto riesgo definidos en el Protocolo Andaluz de Coordinación frente a los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud 2025. Este documento establece criterios específicos para identificar a quienes requieren una atención prioritaria ante episodios de calor extremo.

Monitorización de mortalidad diaria

La monitorización diaria de la mortalidad, coordinada por el Ministerio de Sanidad a través del Plan de Acciones Preventivas contra los Efectos de las Temperaturas Excesivas, permite estimar con precisión el impacto real del calor sobre la salud pública.

La estrategia de prevención se fundamenta en la predicción de olas de calor proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y en la aplicación de diferentes niveles de alerta, ajustados al grado de riesgo por exceso de temperatura. Además, el protocolo promueve la coordinación entre administraciones y entidades públicas y privadas con competencias en salud, con el fin de “identificar, seguir y atender a los grupos de riesgo, y para implementar medidas preventivas correspondientes en cada sector”.

Entre las poblaciones consideradas de especial riesgo figuran las personas mayores de 65 años, enfermos crónicos, pacientes bajo tratamientos como diuréticos, hipotensores, antidepresivos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes, menores de 4 años, lactantes y personas con trastornos de la memoria o dificultades de adaptación al calor. También se incluyen quienes consumen alcohol y drogas, quienes viven solas, sin hogar, presentan dificultades económicas, están expuestas al calor en su trabajo —especialmente en labores manuales al aire libre— o practican deportes de alta intensidad durante las horas de mayor insolación, en particular entre las 14:00 y las 19:00 horas.