Ni vinagre blanco ni bicarbonato: el truco para limpiar el horno y no dejar manchas

Una mezcla casera con dos ingredientes accesibles y económicos que logran eliminar la grasa sin dañar la superficie ni dejar residuos

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Limpieza del horno.
Limpieza del horno.

La limpieza del horno es una de las más evitadas debido a la falta de tiempo o simplemente, porque se desconoce cuál es la mejor manera para dejarlo reluciente a la par de higiénico. El vinagre blanco o el bicarbonato son dos de los elementos de moda para la limpieza de diferentes electrodomésticos en el hogar. Sin embargo, Marianne, una arquitecta de 44 años, ha llegado a la conclusión de cuál es el mejor método para terminar con las manchas del horno y desinfectarlo en profundidad. Así lo expone el medio francés Clairam Baudiere, y lo comparte para que seamos conocedores de la “fórmula mágica” de la limpieza.

“Estaba al borde de llamar a un servicio profesional”, confesó Marianne. La grasa acumulada y las manchas resistentes no cedían ante los productos de limpieza convencionales. Fue entonces, en un último intento por resolver el problema por su cuenta, cuando decidió probar con una mezcla sencilla. El resultado fue sorprendente. Tras aplicar la preparación y dejarla actuar durante toda la noche, Marianne comprobó cómo las manchas empezaban a disolverse y podían retirarse sin esfuerzo. “Para mi sorpresa, después de dejar la mezcla actuar toda la noche, la grasa y las manchas viejas empezaron a disolverse fácilmente”, relató.

La mezcla que marca la diferencia

El procedimiento que utilizó no requiere más que dos ingredientes comunes en cualquier cocina: sal fina y jugo de limón. La preparación consiste en mezclar cuatro cucharadas de sal con el jugo de dos limones, hasta formar una pasta homogénea. Esta se aplica directamente sobre las áreas a limpiar, y se deja actuar por un mínimo de ocho horas, aunque el efecto es más notable si se deja durante la noche.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

La combinación funciona gracias a las propiedades complementarias de ambos ingredientes. La sal actúa como un abrasivo suave, capaz de eliminar residuos sin dañar las superficies, mientras que la acidez del limón ayuda a descomponer la grasa y las manchas.

Ventajas frente a los limpiadores comerciales

Más allá de su efectividad, este método destaca por ser una alternativa sostenible y económica. Al prescindir de químicos agresivos, no solo se reduce el impacto ambiental, sino que también se evita la exposición a sustancias que pueden resultar irritantes o perjudiciales para la salud.

Asimismo, los ingredientes necesarios suelen estar disponibles en la mayoría de los hogares, lo que elimina la necesidad de comprar productos especializados. Esta accesibilidad convierte al método en una solución práctica para cualquier persona interesada en mantener su cocina limpia sin recurrir a químicos industriales.

Consejos para un mejor resultado

Para potenciar el efecto de la mezcla, Marianne sugiere calentar ligeramente el horno antes de aplicar la preparación. Esto permite que los poros de la superficie se abran, facilitando la absorción del producto y aumentando su eficacia. Una vez transcurrido el tiempo de reposo, basta con pasar un paño húmedo para retirar los restos y dejar el horno impecable.

Además, el método puede adaptarse a otras superficies difíciles de limpiar, como estufas o parrillas. Incluso se puede modificar ligeramente la fórmula añadiendo bicarbonato de sodio, para potenciar su poder desengrasante según el nivel de suciedad.