Mette-Marit de Noruega sufre un doble varapalo en su momento más difícil: las dos muertes en el círculo íntimo de la princesa

La princesa Mette-Marit de Noruega está sufriendo un verano especialmente difícil. Mientras la incertidumbre sobre el futuro judicial de su hijo Marius Borg se cierne sobre toda la familia, la esposa del príncipe Haakon ha sufrido dos duras pérdidas en su círculo cercano en apenas unos días.

El mes de julio resultó especialmente doloroso para la princesa. El 19 de julio, Ingvar Ambjørnsen, escritor y amigo cercano de Mette-Marit durante muchos años, falleció a los 69 años debido a una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Esta dolencia, identificada por la Organización Mundial de la Salud como la cuarta causa de muerte a nivel global, puso fin a la vida de una figura relevante en el entorno personal de la princesa. El funeral de Ambjørnsen se celebró el miércoles 6 de agosto en el centro de Oslo, según ha adelantado el medio noruego Se og Hør. Aunque Mette-Marit no asistió, envió una corona de flores blancas con una banda dorada como muestra de respeto y afecto hacia el escritor y su familia.

Cinco días después, el 24 de julio, Mona Strand, diseñadora de sombreros y confidente de la princesa, falleció inesperadamente a los 60 años. La relación entre ambas iba más allá de lo profesional: además de ser clienta habitual de los diseños de Strand, Mette-Marit compartía vecindad con ella en la misma calle de Oslo, lo que acabó forjando entre ellas una amistad cercana y personal.

Estas pérdidas personales se suman a la tensión que vive la familia real noruega por la situación judicial de Marius Borg. Hace un año, Borg fue detenido por primera vez y, desde entonces, la policía de Oslo llevó a cabo una investigación que concluyó a finales del pasado mes de junio. El fiscal Sturla Henriksbø comunicó a la agencia NTB que la fiscalía prevé anunciar a mediados de agosto si presentará cargos formales contra Borg, quien se enfrenta una lista de 23 posibles delitos, entre ellos tres acusaciones de violación. El joven ya pasó un periodo en prisión preventiva a finales del año pasado, lo que ha incrementado la presión sobre la familia.

El impacto de estos acontecimientos ha sido profundo tanto en la esfera pública como en la privada. La imagen de la familia real noruega se ha visto afectada por el caso judicial, pero, según recoge Se og Hør, Mette-Marit y su esposo, el príncipe Haakon, han afrontado la situación con la preocupación propia de unos padres. En una entrevista concedida a NRK a finales de 2024, la princesa expresó la magnitud del sufrimiento vivido, mientras Haakon subrayó el esfuerzo realizado para que Marius reciba la ayuda y el tratamiento necesarios.

En este contexto, la familia real noruega permanece a la espera de la decisión de la fiscalía, cuyo próximo paso será decidir si procesa formalmente al primogénito de Mette-Marit por alguno de los posibles 23 cargos que podrían llegar a pesar contra él.

La noticia de las dos duras pérdidas de la princesa se conoce poco después de que su hijo Marius fuese visto en Portugal junto al príncipe Haakon y Sverre Magnus, una escapada veraniega en la que no hubo rastro de Mette-Marit, que permanece alejada de la vida pública y su paradero sigue siendo un misterio desde hace varias semanas.