Un jubilado alemán deja España y descubre un paraíso en Bulgaria: “No tiene nada que envidiar a Mallorca o Canarias”

La saturación de las costas españolas, junto con el ambiente hostil en algunas zonas, invitan a los turistas a buscar otros destinos

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Un jubilado alemán cambia España
Un jubilado alemán cambia España por Bulgaria para pasar sus vacaciones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Karl-Heinz Wolf, de 87 años y jubilado alemán, ha convertido la Riviera búlgara en su paraíso personal. Tras décadas veraneando en España, el aumento del coste de vida motivó su búsqueda de un destino donde su pensión rindiera más, sin sacrificar comodidad, tranquilidad ni hospitalidad.

Su respuesta llegó en las costas del Mar Negro, en Bulgaria. “Los destinos turísticos búlgaros no tienen nada que envidiar a los de España, las Islas Canarias o Mallorca”, aseguró Wolf a Deutsche Welle, resumiendo un fenómeno creciente: cada vez más pensionistas europeos dejan los destinos tradicionales y saturados del Mediterráneo occidental para instalarse en lugares menos explotados, económicos y con un confort comparable.

Riviera búlgara: hospitalidad y menos turistas

La Riviera búlgara, que recorre 378 km desde Durankulak (frontera con Rumanía) hasta Rezovo (límite con Turquía), se ha consolidado como una opción estratégica para jubilados que desean aprovechar al máximo su pensión. Wolf, quien visitó Bulgaria por primera vez en los años 70, ha sido testigo de este proceso de cambio.

“Bulgaria era un país de ensueño en aquel entonces, pero ahora se ha desarrollado magníficamente. Solo puedo recomendarlo”, afirmó Wolf, destacando la tranquilidad de las playas y el ambiente relajado. La hospitalidad de la población local y la accesibilidad desde Alemania son factores clave, junto con la menor masificación turística respecto a destinos tradicionales como las Islas Baleares o la Costa del Sol.

Golden Sands, símbolo de una nueva tendencia

En 2025, Wolf y su pareja eligieron “Golden Sands” (Arenas Doradas), uno de los principales destinos de la zona, como residencia de verano. Allí, recibió un reconocimiento especial: fue nombrado como el turista número 15 millones, lo que se celebró con un diploma honorífico y una semana gratuita en un hotel de lujo para el próximo año.

“El servicio del hotel fue de primera; cumplieron nuestros deseos, incluso antes de que los pidiéramos”, relató Wolf. Su pareja, quien antes prefería destinos como Hawái, ahora coincide: “Bulgaria será nuestra elección para el próximo verano”.

El objetivo: aprovechar la pensión al máximo

La decisión de Wolf de dejar España responde a una lógica simple: sacar más provecho de su pensión. “Exprimir al máximo la pensión es el sueño de todos. Con el mismo dinero, tener más rentabilidad, más tranquilidad, más experiencias”, explicó.

Durante años, Wolf pudo disfrutar de una vida cómoda en España, viajando y residiendo sin preocupaciones. Sin embargo, la situación económica actual llevó a que Bulgaria, con un coste de vida sustancialmente inferior y servicios turísticos de gran nivel, se perfilara como la mejor opción.

¿Vida de jubilado en Benidorm? Cuánto cuesta vivir todo el año en la ciudad de las vacaciones.

De chófer a jubilado libre

La vida de Wolf ha estado marcada por los viajes, aunque en sus inicios bajo circunstancias muy distintas: fue chófer personal del director general de una mina de carbón en la antigua República Democrática Alemana (RDA), durante dieciocho años. Ello le permitió recorrer Europa, sobre todo los países del bloque del Este, aunque siempre bajo la supervisión atenta de la Stasi.

“Habían redactado un expediente de 62 páginas sobre mí. ¿El motivo? En 1987, dejé el partido GESP para poder jubilarme. Le dije al jefe: Me acosté más contigo que con mi esposa”, recordó Wolf entre risas.

Hoy, con 87 años, sigue fiel a su filosofía vital: aprovechar la libertad, ahora en un entorno que le brinda exactamente lo que busca. “Solo puedo recomendar Bulgaria. Aquí he vuelto a encontrar el equilibrio entre calidad de vida y precio justo”, concluyó.