Un campeón de kickboxing y un portero de discoteca matan a golpes a un joven en Tenerife y entregan el cadáver a la Policía

La madrugada del pasado miércoles en Santa Cruz de Tenerife dejó una escena tan desconcertante como estremecedora: dos hombres conocidos en los ambientes deportivos y nocturnos de la isla se presentaron voluntariamente en una comisaría de la Policía Nacional.

En el asiento trasero de su coche transportaban el cadáver de un tercero, con visibles signos de haber sido golpeado brutalmente. Los arrestados son Moisés Baute, reputado luchador profesional de kickboxing con historial delictivo, y Jonathan Martín, portero de una conocida discoteca de la capital.

Ambos fueron detenidos tras confesar su implicación en la muerte de la víctima, identificada como “Albertito”, según el diario El Día, un vecino del barrio lagunero de El Cardonal. En el mismo episodio violento, otro hombre resultó gravemente herido y permanece ingresado en un hospital.

Fuentes policiales señalan que la entrega se produjo tras recibir asesoramiento legal. Al parecer, Baute y Martín eran conscientes de que una confesión temprana podría ofrecerles atenuantes en el futuro proceso judicial.

El caso comenzó a tomar forma cuando la pareja sentimental del fallecido denunció su desaparición el martes por la tarde. La mujer relató a los agentes que “Albertito” tenía previsto reunirse esa noche con Moisés Baute, a quien conocía personalmente.

La ausencia de noticias y la falta de contacto con su entorno cercano activaron las alarmas y pusieron a la Policía sobre la pista de los ahora detenidos.

La investigación, a cargo del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, se centra en la hipótesis de un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas, una posibilidad reforzada por los antecedentes penales de ambos implicados y por la brutalidad de la agresión.

También se analiza si la víctima fue retenida ilegalmente antes de su muerte e incluso si sufrió actos de tortura como parte de un acto intimidatorio que se descontroló.

No obstante, los investigadores mantienen abiertas otras líneas de trabajo. La autopsia y las pruebas forenses serán claves para determinar si se trató de un asesinato premeditado o si los hechos derivaron de una pelea que acabó en tragedia.

Moisés Baute, nacido en Tenerife en 1984, es un kickboxer de peso pesado (91 kg) con una destacada trayectoria internacional. Ha sido campeón mundial en Enfusion y en la ISKA, y ha participado en torneos como SUPERKOMBAT y ONE Championship. También figura como directivo del club de fútbol Unión Deportiva Añaza.

Sin embargo, su carrera deportiva ha estado acompañada de múltiples vínculos con actividades delictivas. En el mundo criminal y policial es conocido como “Moi El Orejas”. Su historial incluye robos a otros narcotraficantes, intimidaciones por encargo y coacciones.

En 2023 fue condenado a dos años y medio de prisión por obstrucción a la justicia al coaccionar a un empresario para que retirara una demanda por más de un millón de euros. La sentencia incluyó la agravante de abuso de superioridad física.

Jonathan Martín, vecino del mismo barrio de Añaza, es conocido como “Johnny El Gordo”. Aunque con un perfil más discreto, también se le relaciona con el entorno delictivo asociado a la seguridad nocturna y a actividades paralelas al narcotráfico.

Según fuentes policiales, formaba parte de una red implicada en robos de droga a traficantes y posterior distribución en el mercado insular, una práctica que rara vez es denunciada por las propias víctimas, temerosas de revelar su implicación en actividades ilícitas.

Ambos detenidos permanecen bajo custodia policial y se espera que pasen a disposición judicial en las próximas horas. Mientras tanto, la Policía Nacional continúa recabando pruebas, testimonios y datos forenses para reconstruir con precisión lo ocurrido.