El desperdicio alimentario en España cae un 4,4% en 2024 y alcanza su nivel más bajo desde 2016

El informe anual presentado por el Ministerio de Agricultura destaca que el pasado año marca un punto de inflexión en la lucha contra el desperdicio de alimentos: se evitó que 51,54 millones de kilos o litros de alimentos y bebidas acabaran en la basura

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2024 marca un punto de
2024 marca un punto de inflexión en la lucha contra el desperdicio de alimentos en España. (ShutterStock)

El desperdicio alimentario en España registró en 2024 una reducción del 4,4% respecto al año anterior, situándose en 1.125 millones de kilos o litros, según el informe anual presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esta cifra representa el volumen más bajo desde que existen registros, en 2016, y consolida una tendencia descendente que acumula una caída cercana al 20% desde 2020.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, destaca que 2024 marca un punto de inflexión en la lucha contra el desperdicio de alimentos, impulsado por la reciente aprobación de la Ley de Prevención de Pérdidas y Desperdicio Alimentario. Esta normativa, aprobada en 2025, se plantea como una estrategia nacional para avanzar hacia un modelo de consumo más eficiente, responsable y sostenible. Planas subraya que la ley permite combatir el desperdicio, empoderar a consumidores y empresas, y optimizar la cadena agroalimentaria.

El informe detalla que, durante 2024, se evitó que 51,54 millones de kilos o litros de alimentos y bebidas acabaran en la basura. El desperdicio per cápita descendió a 24,38 kilos o litros por persona, consolidando una tendencia a la baja sostenida en los últimos años. La tasa global de desperdicio se situó en el 3,7% del total de alimentos y bebidas adquiridos, lo que implica que, de cada 100 kilos o litros comprados, 3,7 se desecharon.

Entre los factores que han contribuido a esta evolución positiva, el ministerio señala la combinación de políticas públicas, campañas de sensibilización y cambios en los hábitos sociales. Destacan la mayor percepción del valor de los alimentos, el auge del teletrabajo —que favorece el consumo de comida casera y el uso del táper—, una creciente conciencia ambiental y una mejor planificación de compras y raciones, especialmente en el ámbito doméstico.

Noticias del día 31 de julio 2025

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también hizo referencia a la importancia de la nueva ley durante la presentación del balance del curso político, subrayando su papel en la reducción del desperdicio.

El hogar, principal foco y motor del cambio

Los hogares españoles continúan siendo el principal escenario del desperdicio alimentario, concentrando el 97,5% del volumen total, equivalente a 1.097 millones de kilos o litros. Sin embargo, también lideran la reducción: en 2024 se desperdiciaron 48,9 millones de kilos o litros menos que el año anterior y un 19,5% menos que en 2020, alcanzando el nivel más bajo desde 2016.

En cuanto a la tipología, el 77,6% del desperdicio doméstico corresponde a productos sin utilizar (851,5 millones de kilos o litros), mientras que el 22,4% restante son recetas ya elaboradas (245,7 millones). Entre los productos sin uso más desechados destacan las frutas (32,4%) y las verduras y hortalizas (13,8%). En el caso de las recetas, las ensaladas y verduras (16,6%) y los platos con legumbres (16,5%) encabezan la lista.

El ministro Planas valora el esfuerzo colectivo de la sociedad, afirmando que “cada kilo o litro salvado del cubo de la basura es una victoria colectiva” y recordando que “no hay alimento más caro que el que termina en la basura”.

Descenso récord fuera del hogar

El desperdicio alimentario fuera del hogar también experimentó una caída significativa. En 2024 se tiraron 28,03 millones de kilos o litros, un 8,8% menos que en 2023, lo que representa solo el 2,5 % del total desperdiciado y la cifra más baja desde que se tienen datos. El desperdicio per cápita en este ámbito se redujo en casi 100 gramos, mientras que el porcentaje de personas que reconocen haber desperdiciado alimentos fuera del hogar se mantuvo estable en torno al 44%.

En la restauración y otros espacios fuera del hogar, los alimentos representan el 54,5% del total desperdiciado, seguidos por las bebidas (43,4%) y los aperitivos (2,1%).

Nuevas medidas y retos pendientes

La nueva ley contra el desperdicio alimentario introduce medidas como la posibilidad de que las empresas donen excedentes con seguridad jurídica, la optimización de procesos y la reducción de costes. Además, fomenta el uso de envases reutilizables en hostelería, la formación sobre etiquetado para distinguir entre fechas de caducidad y consumo preferente, y refuerza la obligación de facilitar acuerdos de donación.

A pesar de los avances, el informe señala varios retos pendientes: reducir el desperdicio de recetas con vegetales y ensaladas, que ha experimentado un ligero aumento; revalorizar la fruta fresca madura, que sigue siendo uno de los productos más desechados; consolidar la reducción tanto en hogares como en restauración; y continuar midiendo y sensibilizando a la población, ya que la medición y la concienciación son claves para transformar los hábitos de consumo.