Yogur griego o queso cottage: ¿cuál es el mejor si quieres un aporte extra de proteínas?

Ambos alimentos son ricos en nutrientes y proteínas, pero tienen diferencias clave que pueden ayudarte a elegir cuál se adapta mejor a tus objetivos nutricionales

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Composición Fotográfica (Imagen de Archivo)
Composición Fotográfica (Imagen de Archivo)

Seguir una dieta rica en proteínas es fundamental para mantener una buena salud general. Las proteínas son esenciales para el desarrollo y la reparación de los músculos, refuerzan el sistema inmunológico, favorecen la sensación de saciedad y contribuyen a la salud de huesos y tejidos. En los últimos años, el yogur griego y el queso cottage se han convertido en dos de las opciones preferidas para quienes buscan incorporar proteínas de calidad a su alimentación diaria.

Las propiedades de cada alimento

Aunque ambos alimentos tienen un perfil nutricional saludable, presentan diferencias que pueden ser decisivas según las necesidades de cada persona. En términos de contenido proteico, el queso cottage lleva una ligera ventaja: una taza (unos 240 ml) contiene aproximadamente 24 gramos de proteína, frente a los 20 gramos que aporta la misma cantidad de yogur griego. Sin embargo, este beneficio proteico viene acompañado de una diferencia importante en el contenido de sodio. Mientras el queso cottage alcanza los 700 mg de sal por porción (el 47 % del máximo recomendado al día), el yogur griego apenas contiene 68 mg, lo que lo convierte en una opción más adecuada para quienes deben moderar su consumo de sal.

Yogurt griego (Imagen Ilustrativa Infobae)
Yogurt griego (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ambos alimentos aportan cantidades similares de calcio, selenio y zinc, aunque el yogur griego destaca por contener probióticos, bacterias beneficiosas para la salud digestiva y el sistema inmunológico. Además, debido a su proceso de colado, el yogur griego tiene menos carbohidratos y lactosa, por lo que resulta más fácil de digerir para muchas personas.

El queso cottage, por su parte, se elabora cuajando la leche y separando el suero, lo que da lugar a su característica textura granulada. Después se enjuaga, se drena y se le añade sal o crema, lo que explica su mayor contenido de sodio y grasa en algunas versiones. Aun así, sigue siendo una fuente excelente de proteínas y calcio, con una textura versátil que se adapta tanto a platos salados como dulces.

Elegir entre yogur griego y queso cottage dependerá de varios factores. Quienes busquen una opción baja en sodio y rica en probióticos probablemente se inclinen por el yogur griego. En cambio, quienes prioricen un mayor aporte proteico por ración, pueden preferir el queso cottage. Ambos pueden encontrarse en versiones enteras, desnatadas o semidesnatadas, lo que permite adaptarlos a diferentes planes dietéticos.

Queso cottage (iStock)
Queso cottage (iStock)

Ideas para incorporar yogur griego y queso cottage a tu dieta

Tanto el yogur griego como el queso cottage pueden incluirse fácilmente en recetas sencillas y nutritivas. El yogur griego es ideal para desayunos o meriendas, combinado con frutas frescas, avena, miel o frutos secos. También puede utilizarse en batidos, en salsas como el tzatziki o como base para aliños ligeros. Su textura cremosa lo hace muy versátil tanto en preparaciones dulces como saladas.

Por su parte, el queso cottage se adapta muy bien a ensaladas, tostadas, bowls proteicos o incluso mezclado con frutas y semillas para un tentempié completo. También se puede usar como base para salsas saludables, o como relleno de wraps y tortillas.

En conclusión, tanto el yogur griego como el queso cottage son excelentes opciones para aumentar el aporte de proteínas en una dieta equilibrada. Su inclusión regular no solo ayuda a cubrir los requerimientos diarios de proteína, sino que también permite disfrutar de sabores y texturas diferentes que enriquecen la alimentación sin renunciar a la salud.