El Ayuntamiento de Madrid rompe con AENA y el Gobierno tras el desalojo de las personas sin hogar en Barajas: “Es cruel e inhumano”

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido abandonar las mesas técnicas con AENA y el Gobierno central tras la decisión del gestor aeroportuario de prohibir, desde este jueves, que las personas sin hogar pernocten en la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

El Consistorio califica la medida como “cruel y sin un ápice de empatía y humanidad” y denuncia que interrumpe el trabajo de intervención social que desarrollaban los Equipos de Calle municipales.

La vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, ha expresado el profundo malestar del equipo municipal: “Esta medida interrumpe el trabajo social de los equipos de Calle”, declaró ante los medios.

Según Sanz, la decisión no fue comunicada ni consensuada en las reuniones técnicas en las que participaban representantes del Ayuntamiento, AENA, el aeropuerto, la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno.

“Difícilmente van a poder cumplir su compromiso de elaborar un censo si a las personas se les va a impedir estar ahí”, lamentó la vicealcaldesa, en referencia al acuerdo alcanzado el 22 de mayo entre José Luis Martínez Almeida y el presidente de AENA, Maurici Lucena.

En un comunicado oficial, el Consistorio acusa a AENA y al Gobierno de “incumplimiento manifiesto” de los compromisos adquiridos y de tomar decisiones de las que “se han enterado por los medios”. La institución municipal sostiene que la situación “imposibilita seguir avanzando en un camino de trabajo conjunto” y que no volverá a participar en las mesas técnicas “mientras esta actitud persista”.

Desde el Gobierno municipal insisten en que han cumplido “diligentemente” su parte: han reforzado la presencia de los Equipos de Calle, acudido a todas las reuniones “con la mejor de las voluntades” y habilitado un dispositivo de emergencia con 150 plazas en el albergue de Pinar de San José, en el distrito de La Latina, que actualmente acoge a 40 personas, según datos del Ayuntamiento.

No obstante, AENA ha justificado la prohibición alegando que el centro de acogida ya está disponible y que las terminales “no son infraestructuras preparadas para habitar”. En su comunicado, la empresa pública señaló: “Las personas que duermen en la T4 están siendo informadas de que a partir de este 24 de julio no podrán permanecer en las instalaciones”.

Además, el gestor aeroportuario subrayó que continuará colaborando con los equipos sociales municipales y del Tercer Sector “para avanzar de forma paulatina en su derivación total hacia el centro de acogida desde todas las terminales del aeropuerto”.

Respecto al censo prometido, AENA aseguró que su diseño se está ultimando “para cumplir la legislación vigente en esta materia”, aunque matizó que “legalmente no es indispensable para que los equipos de calle proporcionen la obligada primera atención de emergencia a las personas sin hogar”.

La situación ha vuelto a provocar un fuerte desencuentro entre administraciones. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, celebró la medida de AENA y la calificó como una actuación “coordinada” con el Ayuntamiento. “Aplaudo el trabajo de AENA para encontrar la colaboración institucional de la administración competente”, escribió en sus redes sociales.

En el centro de la disputa se encuentra la titularidad estatal del aeropuerto y el reparto de competencias en materia de sinhogarismo. El Ayuntamiento ha recordado que la Estrategia Nacional para la lucha contra el sinhogarismo 2023-2030 asigna responsabilidades concretas a varios ministerios, cuya ausencia en las mesas técnicas ha sido reiterada y criticada por el gobierno municipal.

“El Consistorio ha actuado siempre con la mayor lealtad institucional, a pesar de que la situación del aeropuerto responde a un problema que implica, además de a AENA, a varios ministerios del Gobierno de España, que se han desentendido de estas personas”, afirmó el Ayuntamiento

Así, la vicealcaldesa Sanz reiteró la petición de que los Ministerios de Inmigración e Interior participen en las reuniones, especialmente ante los problemas de seguridad reportados por usuarios del aeropuerto y la presencia de solicitantes de asilo entre las personas sin techo.