La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre y una mujer, de 41 y 42 años respectivamente, que fueron arrollados anoche por un tren Alvia a unos 300 metros del apeadero del municipio salmantino de Moriscos. Inicialmente se consideró la posibilidad de un caso de violencia machista, ya que ambos figuraban en el sistema VioGén, pero el Juzgado de Instrucción número 1 de Salamanca, que se ha hecho cargo de la causa, no aprecia por el momento indicios de delito y no considera los hechos como violencia de género.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), a partir de la información que obra en la causa y las diligencias practicadas hasta ahora, no existen elementos para sospechar que se trate de un caso de violencia machista, por lo que el juzgado no se inhibirá en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
La Subdelegación del Gobierno en Salamanca ha confirmado que la mujer había denunciado a su pareja el pasado mes de mayo, y que ambos estaban incluidos en el sistema VioGén con un nivel de riesgo bajo. Además, fuentes oficiales precisaron a EFE que los fallecidos estaban casados.
Los hechos ocurrieron sobre las 22:49 horas, cuando el centro de emergencias 112 de Castilla y León recibió una llamada desde seguridad de ADIF informando del arrollamiento de al menos una persona por un tren. El tren Alvia, que viajaba con 257 pasajeros desde Madrid, quedó detenido en el lugar del accidente, exactamente en el punto kilométrico 70 de la vía, entre las localidades de Gomecello y Moriscos, mientras los servicios de emergencia y la Guardia Civil iniciaban las primeras pesquisas.
Ya en el lugar, el personal sanitario confirmó la presencia de restos humanos pertenecientes a dos personas. Los pasajeros del tren escucharon un fuerte golpe en el momento del suceso y permanecieron dentro del convoy hasta alrededor de las tres de la madrugada, mientras se desarrollaban las labores de inspección ocular y de investigación.
La identificación de la mujer resultó especialmente compleja, por lo que fue necesario recurrir a una necroidentificación para confirmar su identidad. Por otro lado, el coche del hombre fue hallado aparcado junto al apeadero de Moriscos, y el teléfono móvil de la mujer estaba dentro del vehículo, según han indicado fuentes próximas a la investigación.
Respecto a lo ocurrido en la vía, el maquinista del tren manifestó que vio a ambas personas forcejeando, pero no pudo determinar si uno trataba de empujar al otro o si alguno intentaba evitar que el otro se arrojara. Esta información fue confirmada también por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, quien añadió que el conductor “vio a dos personas en la vía, pero no sabía qué estaban haciendo”.
“El tren circulaba a alta velocidad y es imposible detenerlo en una distancia tan corta”, añadió el delegado, subrayando que, por el momento, no se descarta ninguna hipótesis y la investigación sigue en curso para esclarecer los hechos.
*Con información de EFE
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