El vídeo de un ataque a un kebab de Torre-Pacheco al que ha tenido acceso Infobae

Torre-Pacheco atraviesa sus días más oscuros. La localidad murciana se ha convertido en un polvorín tras una espiral de violencia desatada por grupos ultras y jóvenes con simbología nazi que, durante varias noches consecutivas, han salido a “cazar” a personas migrantes. Entre los ataques registrados, Infobae España ha tenido acceso en exclusiva al vídeo de uno de los episodios más graves: el asalto violento a un kebab, ocurrido la noche del domingo.

El detonante de esta tensión en la localidad ha sido la agresión sufrida por Domingo, un hombre de 68 años el pasado miércoles. En un primer momento, se difundió que había sido atacado por jóvenes “que no hablaban su idioma” y que lo grabaron con intención de subir el vídeo a redes como parte de un reto viral. La escena circuló con rapidez en internet, vinculada a la imagen de varios jóvenes magrebíes a quienes se señaló como los autores. Sin embargo, tanto la autenticidad del vídeo como la participación de estas personas fueron desmentidas, incluso por la propia víctima. Aun así, la mecha ya estaba encendida.

Desde entonces, Torre-Pacheco ha vivido jornadas marcadas por la tensión racial. Sin embargo, la situación se agravó el sábado, cuando un grupo de extrema derecha convocó una concentración que, lejos de ser pacífica, terminó con enfrentamientos. Ese mismo día, según el alcalde del municipio, Pedro Ángel Roca, se desplegó un fuerte dispositivo policial: “Ha sido efectivo a partir del sábado por las concentraciones que se esperaban. Gracias a ese dispositivo y a la policía local hubo enfrentamientos, pero no fue a mayores”, explicó para Cuatro. Pero el edil, tampoco ha ocultado la gravedad de lo ocurrido y la dificultad de los agentes para paralizarlo: “Lanzaron botellas, piedras y hubo unas seis personas con lesiones. El dispositivo se ha ido aumentando para intentar evitar los enfrentamientos”.

La tensión se trasladó la noche del domingo a las afueras del municipio. Impedidos por el cordón policial en el barrio de San Antonio, núcleo de la comunidad marroquí, los agresores se dirigieron a otros puntos más desprotegidos. Alrededor de las 23.00, un grupo de entre 40 y 50 hombres vestidos de negro, con cascos de moto y armados con bates y palos, irrumpió en un local de kebabs y lo destrozó por completo. Las imágenes del ataque, captadas por la cámara de seguridad del restaurante, muestran la violencia del asalto.

Hassan, el propietario del negocio, lleva diez años viviendo en Torre-Pacheco, pero nunca ha vivido un incidente como el que ocurrió ayer en su restaurante. Esa noche, según asegura un artículo de El País, comenzaron a recibir amenazas desde la calle exigiéndole que cerrase la tienda. No obstante, ni a él ni a sus empleados le dieron tiempo a hacerlo antes de que irrumpieran con violencia en el local. Como se puede ver en las imágenes, los hombres rompieron con sus bates todo lo que estaba a la vista: pantallas, televisión, neveras, etc. Después lanzaron las mesas y sillas contra el mostrador y los cristales de la entrada, dejando todo destrozado.

El ataque duró menos de un minuto. Fue rápido y brutal. Las fuerzas de seguridad no lograron interceptar a los atacantes, centradas como estaban en proteger el acceso al barrio donde residen la mayoría de migrantes. El vídeo comenzó a circular rápidamente entre los teléfonos móviles de vecinos concentrados en San Antonio, lo que avivó aún más la tensión. De este modo, varios jóvenes respondieron lanzando piedras y botellas contra la Policía. La intervención de los agentes derivó en nuevas persecuciones por las calles.

Tras este episodio de violencia, el alcalde ha pedido calma y ha hecho un llamamiento público para que cesen estos actos: “No vengan a cazar a nadie y crear más violencia, que se dedique la policía a controlar la zona porque con más violencia no vamos a conseguir resolver esto”. Afortunadamente para Hassan y sus trabajadores, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confirmado en declaraciones a TVE que hay al menos un detenido relacionado con el ataque al establecimiento de kebabs, aunque el resto de los autores siguen sin identificar. Las autoridades aseguran que la prioridad ahora es evitar que los disturbios deriven en un conflicto racial de mayor escala.