Envía 16.000 euros a unos estafadores, pero llama al 112 desde otro número y consigue paralizar la transferencia

Los delincuentes emplearon técnicas de manipulación psicológica para presionar a la víctima. La ansiedad y la sensación de urgencia inducidas por los criminales llevaron al hombre a obedecer las indicaciones

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Una persona preocupada revisa su
Una persona preocupada revisa su cuenta bancaria tras ser víctima de una estafa financiera (Imagen Ilustrativa Infobae)

La detección oportuna de un intento de fraude permitió salvar los ahorros de un residente de Guidizzolo, provincia italiana de Mantua, que estuvo a punto de convertirse en víctima de una estafa sumamente sofisticada. Según ha informado Corriere della Sera, un hombre de 56 años recibió un mensaje en su teléfono móvil que simulaba provenir de la plataforma de servicios financieros Nexi, alertándolo sobre una transferencia bancaria de 7.000 euros que requería su autorización. En el mensaje se indicaba que, si no reconocía la operación, debía llamar a un número proporcionado. Al hacerlo, el hombre cayó en las manos de un interlocutor que, con total naturalidad y seguridad, se hizo pasar por representante del banco y confirmó que se había detectado una transacción anómala.

Lo que el afectado no sabía es que la llamada era parte de un elaborado engaño. El supuesto operador bancario le aseguró que la situación ya había sido comunicada a la policía y que en breve recibiría la llamada de un agente para asistirlo. En cuestión de minutos, otro estafador lo contactó, presentándose como policía de la Jefatura de Policía de Mantua. Con voz seria y tono apremiante, este falso agente advirtió al hombre que el intento de acceso a su cuenta respondía a una actividad delictiva en curso y que la única forma de resguardar de inmediato el dinero era realizar una transferencia integral a una cuenta “segura” sugerida por ellos.

Bajo presión constante y usando tácticas de manipulación psicológica, el impostor guió a la víctima paso a paso. Le proporcionó meticulosamente los datos bancarios e instrucciones para efectuar la transferencia. La ansiedad y la sensación de urgencia inducidas por los delincuentes llevaron al hombre a obedecer las indicaciones, hasta el punto de confirmar una operación por 16.000 euros, pensando que así protegía sus fondos.

Llamado a la Policía

En medio de la situación, el afectado recurrió a una decisión clave: usó un segundo teléfono móvil para llamar al 112, la central de emergencias, mientras seguía al teléfono con el supuesto policía. El operador en turno de los Carabineros de Mantua detectó rápidamente que se trataba de una estafa telefónica, dada la descripción nerviosa y fragmentaria que la víctima logró transmitir. Tras escuchar brevemente la situación, el sargento recomendó cortar toda comunicación con los estafadores y detener cualquier operación. Aunque la transferencia acababa de ser confirmada en ese preciso instante, la intervención rápida de los agentes permitió bloquear el movimiento de fondos y recuperar la suma total.

Imágenes de la Policía Nacional que ha desarticulado un entramado criminal dedicado, presuntamente, a estafar a migrantes en situación irregular en España ofreciéndoles trámites falsos de residencia a cambio de hasta 8.000 euros, utilizando para ello documentación manipulada para simular arraigos sociales, laborales y familiares.

Las fuerzas del orden han abierto una investigación para identificar a los responsables e indagar posibles conexiones con otros hechos similares. Los estafadores creyeron durante unas horas haber concretado el fraude, antes de que el bloqueo bancario revirtiera la operación.

La Policía ha aprovechado el caso para enfatizar la importancia de la prevención y la sospecha razonable ante este tipo de ataques. Recordaron a la ciudadanía que ningún agente de la ley, bajo ninguna circunstancia, puede solicitar transferencias bancarias, ni tampoco exigir fianzas en efectivo o en objetos de valor para supuestas liberaciones de personas detenidas. Recomendaron a todos utilizar exclusivamente los canales oficiales para comprobar la legitimidad de cualquier solicitud relacionada con fondos, especialmente cuando se transmiten por teléfono o mensajes electrónicos de origen dudoso.