El grupo secreto de WhatsApp de las princesas europeas: tres herederas de la generación Z y la posible presencia de Leonor

El periodista Wim Dehandschutter ha desvelado el chat que une a varias futuras reinas que guardan una estrecha amistad entre ellas

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Las princesas Amalia de Holanda
Las princesas Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica, en una fotografía de archivo. (Mads Claus Rasmussen/Ritzau Scanpix/via REUTERS)

En una era marcada por la hiperconectividad y la exposición pública, las casas reales europeas tratan de mostrar un giro hacia la transparencia mientras siguen preservando escrupulosamente la privacidad de sus miembros. Esto dificulta a los royals más benjamines relacionarse socialmente de una forma semejante al resto de jóvenes de su generación, por lo que tienen que recurrir a métodos más discretos. Este el caso de varias futuras reinas de la generación Z, que han hallado en la tecnología un espacio privado para compartir confidencias y apoyarse mutuamente.

Según ha revelado el corresponsal real europeo Wim Dehandschutter al medio The Australian Women’s Weekly, las princesas Elisabeth de Bélgica, de 23 años; Ingrid Alejandra de Noruega, de 21 años; y Catalina Amalia de Holanda, también de 21, integran un exclusivo chat de WhatsApp, donde abordan asuntos de la vida cotidiana, lejos del alcance mediático y la mirada de sus súbditos.

Este grupo privado nació como respuesta al aislamiento que rodea la vida de quienes, desde su nacimiento, están destinadas a ocupar un trono. El citado periodista afirma que la propia Amalia le ha dado detalles de esta relación única con sus homólogas: “Nos mantenemos en contacto porque cada una lleva una vida muy específica y no necesitamos muchas explicaciones para entendernos”. La joven heredera añadió: “Me alegra poder charlar con Elisabeth e Ingrid Alejandra sobre cosas sencillas de nuestra vida que son difíciles, diferentes para nosotras: amistades, privacidad, redes sociales. Hablamos de cómo lo gestionamos”.

Dehandschutter asegura que este chat secreto podría incluir también a la princesa Leonor, aunque su presencia no ha sido confirmada: “La reina Letizia es muy estricta con sus dos hijas, lo que significa que la heredera al trono español aparentemente tiene menos conexiones que las otras tres princesas”, apunta el experto.

Amalia de Holanda, Elisabeth de
Amalia de Holanda, Elisabeth de Bélgica, Estela de Suecia, Ingrid Alexandra de Noruega y Carlos de Luxemburgo, en una fotografía de archivo. (Lise Aaserud/POOL NTB/via REUTERS)

Para las integrantes del grupo —adolescentes y veinteañeras con destinos excepcionales—, esta red de apoyo opera como un refugio frente a las complejidades de la vida pública. La princesa de Orange reconoce la importancia de abordar juntas temas como la privacidad, un desafío constante en sus vidas. “¿Cómo gestionas la privacidad cuando eres una figura pública? ¿Cómo reaccionas cuando la gente quiere ser tu amiga? ¿Quieren ser amigos porque eres la futura reina o porque realmente te aprecian?”, reflexiona el periodista.

La seguridad de Amalia

Catalina Amalia, primogénita de la reina Máxima y el rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos, ha comenzado a asumir compromisos en solitario y enfrenta ya las primeras presiones de la vida institucional. Actualmente, cursa Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Ámsterdam, mientras se mantiene en la línea directa de sucesión frente a sus hermanas, Alexia y Ariadna. Entre sus habilidades personales, destaca su manejo fluido del español, gracias a su madre de origen argentino, lo que le permite comunicarse de forma cercana con otras figuras reales de habla hispana.

En febrero de 2024, la princesa de Orange emprendió su primer acto oficial en solitario: la botadura del barco “Dan Helder”, acontecimiento que marcó su transición hacia una mayor visibilidad pública. Sin embargo, la exposición conllevó riesgos inesperados. El pasado año, Amalia pasó una temporada considerable en España, lejos de sus estudios universitarios y de la vida en los Países Bajos, a raíz de amenazas de secuestro provenientes del crimen organizado neerlandés.

Aunque las autoridades no han confirmado detalles sobre su obligada partida de la Universidad de Ámsterdam, medios neerlandeses relacionaron su salida con la aparición de mensajes que mencionaban a miembros de la familia real y al primer ministro Mark Rutte en comunicaciones interceptadas de grupos criminales. La situación obligó a las autoridades neerlandesas a extremar las medidas de seguridad. “Lo siento mucho por ella y, obviamente, estoy muy preocupado”, declaró el primer ministro, mientras que la reina Máxima confesó: “No puede vivir en Ámsterdam y, en realidad, no puede salir del palacio… Esto tiene enormes consecuencias en su vida. No tiene una vida estudiantil como la de otros”.

La propia Amalia admitió durante un viaje oficial por el Caribe que anhelaba una “vida normal de estudiante”, experiencia que el cargo le ha negado hasta ahora: “Lamentablemente, la realidad fue diferente”, señaló. El impacto personal de esta situación lo detalló el rey Guillermo Alejandro en su pódcast oficial, diciendo que la pérdida de libertad representa un golpe muy duro para la familia real.