Esta noche para que entrase la invitada a La Revuelta han vaciado el escenario - casi - entero y lo han dejado hasta sin sofás. Grison ha asegurado que se debía a que “ha ganado el PP”, pero al final solo era Chanel y su interpretación de “Antillas” - su último sencillo - a lo “descanso de la SuperBowl”, como ha descrito Broncano, además de darle “un 9′6″.
Luego el presentador ha demostrado, al ritmo de los Van Van, que baila salsa tan bien como habla italiano y juega al ajedrez: parecía el palo que le ha regalado un asturiano y que no ha soltado en todo el programa. Ni para bailar, hasta que le ha obligado Chanel para que demostrase que sabe bailar merengue. Para ser gallego, no lo ha hecho mal. Por no pronunciarse, aunque tampoco hacía falta, la artista ha preguntado al público: Broncano ha salido escarmentado. Luego Lalachus se lo ha recordado: “Ha sido lamentable” le ha dicho con cara de asco. Broncano no va a volver a bailar.
Chanel está atravesando “un momento muy dulce”
Chanel se ha comprometido: “Cuando tenga mi primer show en solitario... en un sitio grande... ¡Invitadas todas!“. Mucha generosidad para un programa en el que no le han sacado ni un sofá. Por si fuera poco, Broncano ha pedido su regalo: ”directamente de la Habana... una caja de puros habanos. Faltan algunos porque me los he fumao’“.
Se nota que van flojos de números: Broncano ha empezado la entrevista sentado en una silla triste, con un palo en la mano, y en calcetines (porque le regaló sus deportivas al del bidé): de lo primero que ha querido saber es el “salseo” que se da en Eurovisión, quién con quién, qué países. Detalles. Chanel asegura que vio “flirteos y cosas”: “¿Pero en plan petting?” (si hay alguien que lo practica es Broncano, porque no pierde ocasión para comentarlo). Según Chanel, “Rumanía” y España. Aunque también ha matizado antes que no se refería - necesariamente - a los artistas, sino que podría ser cualquier persona del equipo.
Luego Broncano ha preguntado a Chanel por la “temática general” de sus sesiones en la psicóloga. Queda claro que él no va, según Grison porque “tiene un palo, se lo cuenta todo al palo”; y según el presentador, porque no ha “sentido la necesidad” (a lo que Miguel, desde el otro lado del tubo, ha asegurado que “si todo el mundo a tu alrededor va a terapia, el problema eres tú”).
A Chanel le va bien, le funciona: estaba “fatal” en 2022, después de Eurovisión. El 2023 fue “regulero” porque desde “la industria” le “obligaban a hacer cosas que no quería hacer”: no lo disfrutaba, le daba ansiedad producir, le intentaban llevar por un camino que no le gustaba, “rollo el disco que he sacado en 2024″ ha descrito, invitando a los curiosos a escucharlo para entender a lo que se refería; aunque después le ha quitado un poco de peso con un “hay cosas que molan, pero no me sentía identificada, el proceso fue muy tedioso”. En 2025 le va bien: “Estoy en un momento muy dulce”, ha sentenciado, “un momento muy guay, en una era que me gusta muchísimo”, preparando una gira, componiendo sus propias canciones y “hablando de cosas de las que no hablaba antes”. Por si fuera poco ha conocido a un “experto” en poner pegatinas a las mandarinas, en concreto. A saber.
