
¿Qué es lo más trágico que puede ocurrir en una boda? Este momento de celebración del amor entre una pareja se puede convertir en una pesadilla cuando uno de los invitados decide matar a otros cuatro. Torrejón de Ardoz (Madrid) fue el escenario en el que se desarrolló este atropello múltiple que acabó con la vida de varias personas como consecuencia de una huida en el momento del enlace matrimonial gitano hace tres años. La defensa del acusado, Micael D.S.M., conocido como El Portugués, ha señalado que escapar en el coche fue “la única salida” porque una “turba de gente” le había pegado y le estaba disparando.
En el evento, al que habían acudido 200 invitados, el cariño desapareció para dejar espacio a la violencia, que se apoderó de toda la celebración. Según la versión expuesta en la primera sesión del juicio por su abogada, el autor del atropello estaba invitado a esa boda entre jóvenes de dos clanes familiares y en un momento dado varias personas les dieron “una paliza” a él y a sus acompañantes: sus dos hijos y dos sobrinos.
Sin embargo, los allegados de los novios niegan esta versión. “No les invitaron a irse. Iban a acabar con su vida”, ha dicho la letrada ante el jurado popular, detallando que algunos invitados a la boda pegaron y “cortaron el paso” al acusado: “Era un callejón sin salida”, ha añadido.

Intento de huir de la boda
A la hora de la comida, sobre las 14 horas, tras ver amenazada su integridad física y la de sus allegados, Micael trató de huir con su vehículo a pesar de que los invitados se lo impedían. Todo ello entre una multitud de “gente disparando”. La abogada ha sostenido que lo único que hizo el acusado fue tratar de “salvar la vida” de sus hijos y sobrinos. El escándalo se apoderó de la fiesta, que ya había dejado de ser un momento de festejo, pero lo peor aún estaba por llegar.
El Portugués, que buscaba salir de aquel lugar entre balas lo más rápido posible, acabó atropellando a numerosos invitados de la boda que se interponían en su camino. El estado de cuatro de ellos era crítico y los sanitarios no pudieron salvarlos. Otros nueve sufrieron el susto del vehículo que parecía ir hacia ellos. Este hecho dio paso a la desolación entre los familiares y amigos que estaban preparados para el jolgorio de ese día.
Posibilidad de prisión permanente
El acusado se enfrenta ahora a una petición de la Fiscalía de 226 años de cárcel por cuatro asesinatos consumados y nueve en grado de tentativa, mientras que cuatro de las cinco acusaciones particulares ejercidas por los familiares de las víctimas elevan la pena hasta la prisión permanente revisable. Durante el juicio se contará con la versión de 50 testigos y 30 policías nacionales.
Por el contrario, la letrada de Micael reclama la libre absolución para los cuatro delitos de homicidio imprudente que pide que se le imputen, al considerar que existen las eximentes completas de miedo insuperable y estado de necesidad. El juicio proseguirá este martes con el testimonio de familiares del novio. De cara a esta vista oral se ha reforzado la seguridad en la sede judicial, aunque este lunes no ha habido incidentes al no acudir miembros cercanos del acusado ni de las víctimas.
*Noticia redactada con información de EFE