España avanza junto a Francia en la propuesta para prohibir las redes sociales a los menores de 15 años en toda la Unión Europea

La ministra de Asuntos Digitales e Inteligencia Artificial de Francia se ha marcado un plazo de tres meses para “movilizar” a sus socios europeos para convencer a la Comisión Europea

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Fotografía de archivo que muestra
Fotografía de archivo que muestra a una joven con su teléfono móvil. EFE/Luis Tejido

El tiempo que los menores de edad pasan frente a las redes sociales ha aumentado casi un 6% a nivel global y España se sitúa a la cabeza del ranking, con una media de 67 minutos al día. Son datos del estudio El dilema digital: La infancia en una encrucijada, publicado a principios de año a partir los datos más de 400.000 familias de España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Australia. En total, los niños y adolescentes de entre 4 y 18 años pasaron cuatro horas diarias conectados a las pantallas y la mayor parte del tiempo lo hicieron en TikTok. Ante este escenario, la ministra de Asuntos Digitales e Inteligencia Artificial de Francia, Clara Chappaz, se ha marcado el objetivo de alcanzar “un acuerdo europeo” para prohibir el acceso a las redes antes de los 15 años.

Chappaz, en una entrevista que publica La Tribune Dimanche este domingo, quiere obligar a las compañías a crear un sistema para verificar la edad de sus usuarios, y en caso contrario imponerles sanciones. “Las redes sociales, antes de los 15 años, es no”, afirma la francesa que se ha marcado un plazo de tres meses para “movilizar” a los socios de la Unión Europa De hecho, explica que intenta “construir una coalición con España, Grecia y ahora Irlanda, para convencer a la Comisión Europea”.

La ministra ha mostrado preocupación ante la sobreexposición a temprana edad que perturba el desarrollo de los niños. “No estamos hablando de un efecto secundario de las redes sociales. La ansiedad se ha convertido en su primer producto derivado. El acoso, los comportamientos alimentarios de riesgo, los pensamientos suicidas están aumentando claramente. El 40 % de los niños presenta signos de sufrimiento psicológico”, explica y añade: “Miren lo que provocan ciertas tendencias en TikTok, como #SkinnyTok: normalizan la extrema delgadez, glorifican el control permanente de la alimentación. Es un detonante para jóvenes ya vulnerables. Mi prioridad es proteger a nuestros niños de los excesos del mundo digital".

Sin pantallas hasta los 6 años y teléfonos analógicos hasta los 16

El pasado mes de febrero, se publicó el informe que el Ministerio de Juventud e Infancia había encargado a un comité de 50 expertos para abordar la exposición de los menores a los móviles. En el documento, se recomienda cero pantallas hasta los 6 años, teléfonos analógicos (sin acceso a Internet) hasta los 16, o limitar el uso del móvil en los adultos delante de los niños, entre otras medidas.

En estudio detallaba que en la franja de edad de 0 a 3 años, los expertos recomiendan no exponer a los niños y niñas a pantallas; y de 3 a 6 años, desaconsejan el uso de dispositivos digitales, con excepciones, “en caso de necesidad, de forma puntual y bajo la supervisión de un adulto”, con el objetivo de mantener un contacto social, familiar o cuando se determine por resolución judicial.

Además, hasta los 6 años, aconsejan limitar el uso de dispositivos digitales por los adultos en presencia de menores, y de 6 a 12 años, recomiendan limitar el uso de los dispositivos con acceso a Internet y priorizar actividades vivenciales, deportivas, en contacto con la naturaleza y el entorno físico y presencial.

De 12 a 16 años, si se decide permitir el acceso a dispositivos digitales, los expertos consideran “esencial” instalar herramientas de control parental que permitan evitar el acceso a contenidos inadecuados, así como gestionar el tiempo de exposición, garantizando la adopción de medidas de seguridad y de configuración de la privacidad. También priorizar el uso de teléfonos analógicos (que solo permiten la llamada, sin acceso a Internet), si se estima que son necesarios. También sugieren retrasar la edad del primer móvil inteligente “lo máximo posible” y, en caso de regalárselo a un menor de 16 años, subrayan la necesidad de utilizar el control parental para limitar y monitorear el acceso a los contenidos y el tiempo de uso.