
“Cuando en el año 1969 Juan Carlos de Borbón asumió los principios del movimiento para declararse heredero del dictador Francisco Franco aceptó como legítimas todas sus decisiones, incluida la demanda a las autoridades nazis de la deportación de miles de republicanos españoles que se encontraban al otro lado de los Pirineos y también la decisión de que los republicanos deportados a los campos nazis no pudieran regresar a su país después de haber sido liberados en Mauthausen”. Bajo esta premisa, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha pedido que los reyes Felipe VI y Letizia, no asistan al acto de conmemoración del 80 aniversario de la liberación de este campo de concentración, como tienen previsto hacer el domingo.
Para la ARMH, su asistencia es “una falta de respeto a la identidad republicana” de los españoles allí deportados. Según Emilio Silva, presidente de la asociación, “cuando no han condenado la dictadura franquista ni todo el daño que le causó el dictador a millones de víctimas, un viaje que debería ser ético se convierte en algo meramente estético. No se puede guardar en España silencio sobre los crímenes del franquismo y salir de las fronteras representando que han sido condenados”.
Miguel Nogués García, nieto de Juan Antonio García Acero, asesinado en Gusen el día 23 de diciembre de 1941, considera, “obscena la visita de los citados Reyes, pues en calidad de los descendientes de su tutor, Francisco Franco, jamás se interesaron por los sufrimientos que pasaron los españoles leales a la República que han sido absolutamente abandonados y olvidados”, según recoge un comunicado de prensa de la asociación.
Un escrito en Transparencia para reflexionar
Por ello, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha registrado, a través del Portal de Transparencia, un escrito dirigido a la Casa Real en el que invitan a la institución a valorar la posibilidad de suspender su visita a Mauthausen. En él, recuerdan que “en las dos ocasiones en las que Juan Carlos de Borbón fue jefe de Estado en la dictadura por baja por enfermedad de Franco, mantuvo la misma decisión que hizo que la mayoría de esos deportados muriesen lejos de donde nacieron sin poder elegir el regreso a su país.”
“Y en esta fecha importante para las familias de los republicanos deportados y para recuperar su historia y su memoria, como es el 80 aniversario de la liberación del campo de Mauthausen, creemos que no es el momento para que los representantes de una monarquía que sucedió sin referéndum a una dictadura invada el espacio que legítimamente pertenece a la identidad republicana de los deportados; a la de los cerca de 4.700 que murieron asesinados en los campos nazis y a los aproximadamente 5.000 que sobrevivieron y que vivieron esparcidos, en su mayoría, por países europeos”, continúa el escrito.
“Por todo ello, esperamos que valoren el momento especial para la historia de estos hombres y mujeres republicanos y antifascistas y suspendan su viaje a Mauthausen en respeto a su memoria, a su sufrimiento, a su lucha y a su identidad”, firman para terminar.