
El FC Barcelona se enfrenta a una de sus citas más importantes en años. Tras empatar a 3 en su estadio, hoy viajan a Milán para tratar de arrebatar al Inter el pase a la final en su propia casa. Lamine Yamal fue el jugador más destacado de los blaugranas en la ida, y esto no ha pasado desapercibido.
Todo el mundo habla de él. A sus 17 años, se ha convertido en uno de los jugadores más temidos de Europa. Esta noche, Lamine será el terror del Inter de Milán, y de todos sus aficionados. El futbolista que no quieren que reciba y que, cada vez que controle el balón, provocará el nerviosismo en las gradas de San Siro.
“Es realmente peligrosísimo”
En la rueda de prensa previa al encuentro, el entrenador del equipo italiano, Simone Inzaghi, no ha ocultado que el jovencísimo extremo español será un objetivo prioritario a frenar. “Debemos intentar no dejar que le llegue el balón, pero es imposible“, afirmó el entrenador al ser cuestionado sobre cómo parar al jugador de Mataró.
”Obviamente, será doblemente marcado, será un jugador seguido de cerca, intentaremos prestarle atención", reconoce Inzaghi, que, tras ver su exhibición en la ida, no ha dudado en imponer medidas defensivas. Por tanto, se puede esperar que veamos un marcaje prácticamente individual focalizado en la estrella azulgrana.
“En vivo es un grandísimo talento, es realmente peligrosísimo, todos le dan el balón“, expresó con elegancia el técnico al ser preguntado por Yamal. En una plantilla repleta de talento, con Lewandowski, Raphinha, Pedri o Dani Olmo, ser el mayor miedo de tu rival con solo 17 años es realmente sorprendente.
El histórico exentrenador italiano, Fabio Capello, coincide con su compañero de profesión en esta visión. En su columna en La Gazzeta dello Sport, asegura que Lamine “ha demostrado que tiene personalidad de campeón“. Por ello, concluye que si el Inter se encierra como protección, será una muy mala decisión, pues “contra Lamine será un suicidio”.

El mejor jugador de la ida
La UEFA entregó el premio de MVP al carrilero holandés del Inter, Denzel Dumfries, de forma merecida, pues marcó dos de los tres goles que permitieron el meritorio empate. No obstante, si hablamos del jugador que cambió por completo el encuentro, no podemos hablar de otro que no sea Lamine.
El Inter se puso por delante con una diferencia de dos goles, silenciando a todo un estadio repleto de culés. La eliminatoria se complicaba con un resultado tan desfavorable en casa, pero Lamine Yamal metió a los suyos en el partido con una de sus mejores actuaciones en su corta pero ya exitosa carrera.
El encuentro coincidió con su partido número 100, y decidió celebrarlo con un gol que construyó él mismo desde cero y siendo un constante machete en la banda derecha. Hoy, cuando, a partir de las 21.00, comience el último partido del Barça en Champions antes de una supuesta final, temblarán las piernas de cualquier defensor que se atreva a desafiar a Lamine.