
Los anticonceptivos orales son los anticonceptivos hormonales más comunes. Según el estudio Los anticonceptivos orales: criterios de selección, utilización y manejo, publicado la web del Ministerio de Sanidad, 55 millones de mujeres los utilizan en este momento. Tal y como indica el análisis, “el inicio cada vez más precoz de las relaciones sexuales y el mayor acceso e interés de las mujeres por evitar embarazos no deseados hace que debamos estar al día en el uso y en los nuevos avances sobre anticoncepción“.
Efectos secundarios de los anticonceptivos hormonales orales
Por todos es sabido que los anticonceptivos afectan a los niveles hormonales, provocando varios efectos secundarios que pueden variar según la persona. Estos son algunos de los más comunes, acorde a la publicación MedicalNewsToday:
- Manchado entre periodos: es la consecuencia más frecuente de las píldoras. Ocurre porque el cuerpo se está ajustando a los cambios en los niveles hormonales, y el útero se adapta a un revestimiento más delgado.
- Náuseas: algunas mujeres pueden tener náuseas al tomar las pastillas por primera vez, pero es un efecto que disminuye con el tiempo.
- Sensibilidad en los pechos: no sólo pueden estar más sensibles, sino que pueden aumentar su tamaño por las hormonas.
- Dolor de cabeza y migraña: pueden causar o aumentar la frecuencia de estos dolores.
- Aumento de peso
- Cambios de humor: los cambios en los niveles hormonales pueden afectar al estado de ánimo de una persona.
- Ausencia del periodo menstrual: reglas muy ligeras o ausencia de ellas.
- Disminución de la líbido: puede afectar al deseo sexual o la líbido en algunas mujeres.
- Flujo vaginal: aumento o disminución en la lubricación vaginal.
La precaución que debes tener si tomas anticonceptivos hormonales orales
Acorde a la doctora, divulgadora y creadora del pódcast Tus amigas las hormonas, Isabel Vina hay una precaución que se debe tener en cuenta cuando se toman anticonceptivos hormonales y tiene que ver con los macronutrientes. Según la experta, el primer lugar donde se nota el efecto es en el hígado, ya que es el encargado de procesar los componentes de los anticonceptivos, como el estrógeno y la progesterona. “Se consumen una gran cantidad de antioxidantes, mucho más de lo que normalmente utiliza nuestro hígado”, detalla. “Por tanto, habría que priorizar y asegurarnos el consumo de, por ejemplo, vitamina C, vitamina D, coenzima Q10 que ayuda a reciclar a la vitamina C y la vitamina E, incluso otros componentes que ayudan a nuestros sistemas antioxidantes, como puede ser la n-acetilcisteína”, añade la médica.
Además, los anticonceptivos pueden reducir la absorción de ciertos nutrientes de los alimentos, como el magnesio, la vitamina B12 y la vitamina B9. Por último, señale que “puede disminuir la activación necesaria de la vitamina B6 A Piridoxal 5-Fosfato, que es la forma activa y necesaria para numerosos procesos metabólicos, como por ejemplo, el adecuado estado de ánimo”.
La doctora aclara que no está sugiriendo que todos deban tomar suplementos de inmediato, sino que, “si eres consciente de estos efectos, puedes empezar a buscar una posible explicación para algunos efectos secundarios no deseados”. En algunos casos, aumentar el consumo de ciertos alimentos o incorporar suplementos puede ser útil.