
Conocer el significado de las reacciones, los sonidos o las acciones de las mascotas puede ser complicado. En ocasiones, realizan gestos o ruidos cuyo sentido o razón no conocen sus dueños, llegando a pensar que son factores positivos cuando puede ser lo contrario.
Para los hogares con un perro como mascota, este animal llega a convertirse en un miembro más de la familia. Por tanto, lograr su felicidad o comodidad y evitar su sufrimiento es una tarea fundamental. Para ello, conocer el significado de los sonidos que realizan puede ser determinante.
Los sonidos son su principal vía de comunicación. Cuando sienten dolor o alguna molestia, realizan unos ruidos concretos. El ladrido es el principal método de lenguaje canino, pero existen muchas más formas con las que se comunican los perros.
Los sonidos preocupantes
La experta en veterinaria Paige Andersen explica los sonidos que pueden suponer un malestar o momento de incomodidad para un perro. La doctora Andersen comienza explicando que el aullido en un perro es una mala señal. “Aullar nunca es un sonido positivo para un perro”, explica la doctora, pues equivale al grito de una persona.
Cuando sienten ansiedad o sensación de agobio, los perros tienden a gimotear. “Puede que les duela algo o que necesiten ir al baño”, asegura la experta. Esto ocurre habitualmente cuando son encerrados en una jaula de transporte. No obstante, si su comparación en los humanos son las lágrimas, también cuenta con la parte positiva, pues puede ser de emoción.
El gruñido es otro de los ruidos que realizan y uno de los que deberías prestar atención. No es difícil comprender que este sonido significa enfado. Cuando no obtienen lo que buscan, como recibir un juguete, salir a pasear o comer algo que han olido, realizan un gruñido a modo de protesta.
El gemido es otro de los sonidos que tienen un doble filo. Por un lado, pueden hacerlo por comodidad, por ejemplo, cuando reciben una caricia. Por otro, puede significar frustración, como cuando gimen por falta de atención de sus dueños. También lo realizan por aburrimiento.
El jadeo de un perro solemos vincularlo como una forma de refrescarse o con un momento de emoción. Sin embargo, puede significar que se encuentran expectantes o alerta ante la situación en la que se encuentran o respecto a los otros seres que hay a su alrededor.
Esta experta apunta un último sonido que puede ser más preocupante de lo que solemos creer: el bostezo. Si bien se puede dar, como en un humano, por cansancio, puede suponer una situación más importante de lo que parece. “Normalmente, si bostezan, es porque se sienten incómodos con la situación”, concluye la Dra. Andersen.
Otros sonidos y sus significados
El ronroneo es un sonido de felicidad, como explica la doctora al decir que “es un sonido alegre y contento cuando, básicamente, hacen vibrar la laringe”. Además, el ladrido tiene muchas connotaciones, y una de las más habituales es la sensación de felicidad, emoción o excitación.
Otro experto, el Dr. Dodman, asegura que los perros también pueden reírse. Lo hacen a través del resoplo. “Es un sonido alegre, así que si les pones sonidos alegres, los perros se dan cuenta de que es divertido y no hay de qué preocuparse”, afirma el doctor.