
Este lunes tuvo lugar El gran desfile que presentó el nuevo programa de RTVE, La familia de la tele. Hoy martes, hemos podido vivir el estreno del formato, adentrándonos en las calles de Bellavista, el barrio ficticio que los colaboradores han creado para vivir con nosotros cada tarde desde hoy. Dentro de éste, el gran plató, al que no le falta detalle.
Un comienzo algo atropellado
A pesar de comenzar dos semanas más tarde de la fecha prevista para el El gran desfile de La familia de la tele, este no tuvo la mejor de las organizaciones. El encuentro, durante el que se mezclaron diferentes personalidades de la televisión española, estuvo marcado por los fallos técnicos, así como un ritmo algo atropellado.

Tal y como informábamos este lunes, los espectadores del desfile apenas podían escuchar una conversación completa entre los colaboradores. Los constantes cortes, tanto de audio como de imagen, dificultaron que el encuentro tuviera un ritmo fluido. Por no decir que los primeros sesenta minutos, que son posiblemente la parte más importante de una primera emisión, estuvieron marcados por carreras de los colaboradores de un lado a otro, pero sin aportar demasiado contenido e información.
Entre retro y futurista
El barrio de ‘Bellavista’ no ha dejado a nadie indiferente. Desde que María Patiño, Belén Esteban y Kiko Matamoros, acompañados del resto de sus compañeros, han abierto las puertas de su nuevo plató, han llenado de color nuestras pantallas.
Tal y como lo ha definido la página de RTVE, el espacio hace recordar a una mezcla entre El show de Truman y la película de Barbie, siendo este un espacio casi de película. Así, se encuentra a las puertas entre ser un estilo retro pero también futurista, no dejando ni un detalle a la imaginación.

Tal y como el nombre del programa indica, los colaboradores van a vivir en familia. Es por esto, por lo que han querido decorar el plató como si de una casa se tratara; un poco más recargada de colores, eso sí. Pero lo que sí está claro es que para que se trate de una casa de verdad, tan solo le faltan los dormitorios. En el espacio podemos ver desde una cocina y un salón hasta un bar con su barra e incluso un invernadero lleno de plantas.

Si vemos un plano del plató desde arriba, recuerda a las casas que se mostraban en la película de Barbie. El barrio de Bellavista tiene una residencia conformada por una vivienda de dos plantas y dividida en seis espacios distintos. Entre ellos, se pueden distinguir zonas con hamacas, tumbonas, el bar, la cocina con su comedor y lo más importante: el gran sofá naranja donde se sientan a debatir los colaboradores.

La estética de película está protagonizada por colores rosas, amarillos y naranjas. Todo muy llamativo y habrá quien lo vea más o menos recargado. En sus paredes, se distinguen diferentes piezas de decoración desde cuadros hasta ilustraciones que representan el barrio de Bellavista. Este barrio, al igual que la película El mago de Oz, cuenta con un largo camino de baldosas, en este caso, de color rosa; para sorpresa de nadie.

El espacio, diseñado por Alberto Esteban, no cuenta con una cuarta pared, aportándole una grabación más directa y fluida. La grada se encuentra a los pies del plató, para que el público pueda ver lo más cerca posible a los colaboradores. Según informa la web de RTVE, la estancia está diseñada de manera que hace recordar a un reality 24 horas, con falsas ventanas por las que pasan las cámaras y un espacio amplio para poder hacer travellings y planos de 360º.