El gasto militar mundial alcanzó en 2024 los 2,7 billones de dólares (equivalentes a aproximadamente 2,3 billones de euros), marcando así el mayor incremento anual desde el final de la Guerra Fría, según un informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Este aumento, del 9,4% respecto a 2023, constituye además el décimo año consecutivo de incremento global en los presupuestos de defensa.
Los conflictos bélicos actuales y las tensiones geopolíticas a nivel global han impulsado a más de 100 países a elevar significativamente sus partidas militares. La carga militar mundial, es decir, el porcentaje del PIB global dedicado a defensa, se situó en el 2,5% en 2024.
Europa y Oriente Próximo encabezaron los aumentos. Europa, incluyendo a Rusia, incrementó su gasto un 17%, alcanzando los 693.000 millones de dólares (aproximadamente 589.000 millones de euros), superando por primera vez desde los años 90 el nivel registrado al final de la Guerra Fría. Este repunte se refleja claramente en los datos históricos de SIPRI: mientras que Europa Occidental y Europa del Este mantuvieron un crecimiento contenido durante décadas, desde 2022 ambas regiones han registrado subidas abruptas que las devuelven a cifras no vistas desde principios de los años 90.
El rearme europeo

Rusia destinó 149.000 millones de dólares (127.000 millones de euros) a su ejército en 2024, un aumento del 38% respecto al año anterior. Este gasto representa el 7,1% de su PIB y casi una quinta parte de su gasto público total. Por su parte, Ucrania, en plena defensa frente a la ofensiva rusa, gastó 64.700 millones de dólares (cerca de 55.000 millones de euros), lo que representa el 34% de su PIB: la carga militar más alta del mundo.
Alemania tuvo uno de los aumentos más notorios: 88.500 millones de dólares (75.000 millones de euros), un crecimiento del 28% que la convierte en el mayor contribuyente en defensa de Europa Occidental desde su reunificación. Polonia también elevó su gasto en un 31%, alcanzando los 38.000 millones de dólares (casi 32.000 millones de euros), lo que representa el 4,2% de su PIB.
Este incremento europeo es aún más llamativo cuando se observa el contexto global. Según los datos del SIPRI, Asia y Oceanía, que habían liderado el crecimiento durante las dos últimas décadas, mantienen una trayectoria ascendente y sostenida. Su gasto total alcanzó los más de 500.000 millones de dólares en 2024, pero el aumento europeo desde 2022 ha sido más pronunciado y repentino, revirtiendo una tendencia de estabilidad que había dominado el continente tras la Guerra Fría.
La OTAN refuerza su músculo militar

Los 32 países miembros de la OTAN aumentaron su gasto conjunto a 1,5 billones de dólares (alrededor de 1,3 billones de euros), representando el 55% del gasto militar mundial. En 2024, 18 miembros alcanzaron la meta del 2% del PIB en defensa, el número más alto desde que se adoptó esa recomendación en 2014. Estados Unidos lideró una vez más con 997.000 millones de dólares (850.000 millones de euros aproximadamente), el 37% del gasto global.
En términos comparativos, Norteamérica sigue representando el mayor volumen de gasto militar del mundo. A pesar de fluctuaciones a lo largo de las últimas tres décadas, recogidas por el SIPRI, el gasto de EE. UU. se mantiene por encima de los 800.000 millones de dólares anuales desde 2007.
Israel lidera el repunte en Oriente Próximo
En Oriente Medio, el gasto se elevó hasta los 243.000 millones de dólares (unos 207.000 millones de euros), con un crecimiento del 15%. Israel protagonizó el aumento más marcado desde 1967, con un incremento del 65%, situando su gasto en 46.500 millones de dólares (alrededor de 39.000 millones de euros), lo que equivale al 8,8% de su PIB, la segunda mayor carga militar mundial. En contraste, Irán redujo su gasto en un 10%, limitaciones impuestas principalmente por las sanciones internacionales.

Los datos de SIPRI muestran que Oriente Próximo es una de las pocas regiones donde el gasto militar presenta cierta inestabilidad, con oscilaciones importantes cada pocos años. Sin embargo, desde 2021 la curva apunta claramente al alza, con una aceleración significativa en los últimos dos años.
Asia y Oceanía: crecimiento constante liderado por China
China consolidó su posición como el segundo mayor presupuesto militar del mundo, con 314.000 millones de dólares (267.000 millones de euros), un 7% más que en 2023. Esto representa el 50% del gasto militar en Asia y Oceanía, centrado en modernización de fuerzas, capacidades cibernéticas y expansión nuclear. Japón también registró su mayor aumento desde 1952 (+21%), con 55.300 millones de dólares, y la India, con el quinto mayor presupuesto del mundo, incrementó su gasto un 1,6%.
Aunque el crecimiento es sostenido, el SIPRI revela que el gasto militar asiático ha evolucionado en línea con el crecimiento económico, manteniéndose en torno al 2,3% del PIB en India y al 1,7% en China. Sin embargo, otros países del sudeste asiático, como Filipinas y Camboya, están incrementando rápidamente sus presupuestos debido a tensiones regionales, especialmente en torno al mar de la China Meridional.