
La Sección cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un hombre a 146 años de cárcel por 35 delitos diferentes de distribución de pornografía infantil y agresiones sexuales a menores. La pena ha sido impuesta con la circunstancia atenuante analógica cualificada de anomalía o alteración psíquica y la circunstancia agravante de ejecutar el hecho mediante precio, recompensa o promesa, que significa que actuó con el objetivo de obtener dinero a cambio.
La sentencia relata que el procesado, Javier C., entre los días 7 de septiembre de 2022 y el 19 de enero de 2023, procedió a “descargar y a compartir con otros usuarios archivos con contenido sexualmente explícito de menores de edad” a través de redes de intercambio de archivos “Peer to peer”, desde su domicilio de Sevilla.
El 3 de noviembre de ese año, los agentes accedieron a su casa, donde le intervinieron una serie de dispositivos, como móviles y ordenadores. En el análisis in situ de su ordenador de sobremesa se verificó que estaban instalados y activos diferentes programas de intercambio de archivos tipo P2P (eMule y qBitTorrent) y un total de 785 elementos con nomenclaturas pedófilas como “PHANT Dos niñas negritas de 11 Dan mamada a Papa” o “Boy 3 suck by slut mom”.
257 archivos de vídeo grabados por el propio condenado
A esto, se les suma otros 3.422 archivos con “imágenes y videos en los que se observa a personas menores de edad protagonizando desnudos en poses o en planos eróticos o escenas sexuales explícitas”.
Sin embargo, el punto en el que más se centraron los agentes fueron otros 257 archivos de vídeo con la nomenclatura “Mi grabación” y una numeración que se correspondía “con las grabaciones de pantalla que habría realizado el procesado mientras participaba en videollamadas y transmisiones en vivo a través de las aplicaciones STRIPCHAT y SKYPE con personas de otros países que accedían a utilizar a sus hijas o familiares menores de edad para realizarles los actos sexuales o la exhibición explicita de sus genitales que demandaba el procesado y por los que pagaba una cantidad de dinero previamente pactada”.
15 víctimas menores agredidas por sus propias madres
“De esos 257 archivos de vídeo realizados entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023, se logró individualizar a 15 perfiles que procuraban víctimas menores de edad a las que el procesado tuvo acceso tras contactar y negociar con los adultos responsables a través de sus perfiles en redes sociales, desconociéndose sus identidades reales al estar ubicados en otros continentes”, continúa relatando el fallo.
“Esas personas, principalmente madres de menores de edad movidas por un interés económico, a instancia del procesado que actuaba con el propósito de satisfacción personal pese a constituir un claro ataque a la libertad sexual, realizaron diversas acciones sobre los menores”, explican.
Estos 15 vídeos son descritos en el escrito y en ellos se podía ver a menores con edades comprendidas entre uno y ocho años siendo desnudados y sufriendo tocamientos por parte de sus madres, y en algunos casos también sus abuelas, mientras realizaban una videollamada con el condenado por plataformas como Skype, Facebook o Stripchat. En todas ellas Javier C. lo grababa con su móvil, para más tarde abonarles el pago acordado por medio de transferencias directas a través de plataformas de pago como Western Union.