En la industria automotriz, la capacidad de un coche a resistir los impactos y para proteger a los ocupantes en caso de accidente es una de las características más valoradas por los consumidores.
¿Y cómo se determina que un coche o es resistente? Mediante los test de colisiones, que son procedimientos estándar que se realizan para evaluar el comportamiento de un vehículo en caso de accidente. Los organismos más reconocidos a nivel mundial para realizar estas pruebas son la Euro NCAP (European New Car Assessment Programme) y la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration), en Estados Unidos.
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En estos test, se simulan diferentes tipos de colisiones: frontal, lateral y posterior. En la prueba de colisión frontal, el coche se enfrenta a una pared rígida o a otro vehículo a una velocidad de alrededor de 50 km/h. El objetivo es analizar cómo se distribuye la energía del impacto a través de la estructura del coche y evaluar la seguridad del habitáculo y la protección de los ocupantes.
Tres tipos de colisiones
La colisión lateral simula un impacto contra un objeto fijo o un vehículo que se cruza. Este tipo de prueba es crucial para evaluar la resistencia de las puertas y el impacto en la zona del habitáculo. Además, se analiza la efectividad de los airbags laterales y los sistemas de protección para los ocupantes. Los test también incluyen simulaciones de colisiones traseras para medir la capacidad de absorción de energía de la parte trasera del vehículo y cómo protege el cuello y la columna vertebral del conductor y los pasajeros.
Si bien no existe una única respuesta sobre qué marca de coches es la más resistente, diversos estudios y test de colisiones ayudan a determinar cuáles son los modelos más seguros y resistentes del mercado.
Un reconocido mecánico especializado en automóviles destaca a Volvo como una de las marcas más seguras y resistentes en el mercado. El experto conocido en las redes como @MotorBodies describe que los vehículos de esta marca sueca son prácticamente “indestructibles”: “Está construido como un tanque”. El experto enfatiza su capacidad para soportar impactos significativos sin comprometer la seguridad de los ocupantes.
En una anécdota compartida, relató un accidente entre un BMW y un Volvo, en el que el primero quedó completamente destrozado mientras que el segundo permaneció estructuralmente sólido. “Si buscas un coche confiable y construido como un tanque, compra un Volvo”, afirmó el experto.
Volvo es ampliamente reconocido por su enfoque en la seguridad, lo que se refleja en los altos puntajes que sus modelos obtienen en las pruebas de choque de Euro NCAP. Un ejemplo de modelo destacado es el Volvo XC40 de 2018, que recibió una calificación de cinco estrellas en estas pruebas, con un impresionante 97% en la protección de ocupantes adultos. Según este estudio, el compartimento de pasajeros del XC40 demostró una estabilidad notable en pruebas de impacto frontal, ofreciendo una protección excelente en la mayoría de las áreas críticas del cuerpo, con la excepción de la parte inferior de las piernas del pasajero, donde la protección fue calificada como adecuada.
Otras marcas de renombre
Mercedes-Benz también se encuentra entre las marcas más resistentes, con su enfoque en la ingeniería de alta precisión y materiales de alta calidad. Modelos como el Clase E y el Clase S han destacado en pruebas de colisión debido a sus estructuras diseñadas para absorber y distribuir la energía del impacto, minimizando los daños al habitáculo.
Toyota, por su parte, ha logrado combinar resistencia con accesibilidad en una amplia gama de modelos. La marca japonesa ha integrado tecnologías de seguridad en vehículos desde los más económicos hasta los más lujosos. Modelos como el Toyota Camry y el Toyota RAV4 se destacan por su fiabilidad en situaciones de impacto, gracias a su estructura robusta y sistemas avanzados de seguridad.
