
En la rutina y el día a día de millones de personas, ir a hacer la compra es una de las actividades recurrentes y necesarias para todos los hogares. Cada vez hay más supermercados y más cerca de casa, por lo que muchas personas optan por comprar, prácticamente, al día y planificar lo que necesitan en el momento, en lugar de hacer una larga lista de la compra. Sin embargo, para las personas que prefieren hacer compras más grandes cada más tiempo y, así, despreocuparse de ir a la compra a menudo, o también en el caso de que el supermercado esté lejos de casa o se vaya a buscar algo en particular, el coche es un gran aliado para hacer este tipo de recados.
Así, al igual que bajar al supermercado más cercano con un par de bolsas y subir, tranquilamente, andando a casa es algo cómodo para muchas personas, coger el coche y dejarlo en el parking de un centro comercial o de un gran súper y, al terminar, guardar la pesada compra en el maletero es otro hábito muy común en muchas familias. Aunque parezca increíble, estas rutinas que las personas tienen muy interiorizadas esconden prácticas que pueden estar incluso penadas con multas o sanciones.

Una infracción leve con consecuencias económicas graves
Según el artículo 12.2 del Reglamento General de Circulación, está prohibido arrojar, depositar o abandonar algún objeto o material en la vía que pueda ser un obstáculo para la circulación o la ponga en peligro. Así, siguiendo esta normativa de la DGT, acciones como dejar las bolsas de la compra en el suelo o el carrito cerca del maletero mientras se colocan el resto de artículos en el coche podría acarrear algunas consecuencias. Al fin y al cabo, sobre todo si nos encontramos en un parking concurrido o con poco espacio, cualquier objeto que dejemos en el suelo puede dificultar la circulación e, incluso, si se trata de un despiste más grave, puede poner en peligro la seguridad vial.
Por tanto, este tipo de infracciones leves están castigadas con una multa de hasta 80 euros, aunque hay que recordar que estas sanciones pueden reducirse en un 50% por pronto pago. Además, otras multas relacionadas con estos hábitos pueden llegar a ser de hasta 200 euros, aunque estas están más orientadas a la carga dentro del coche. El artículo 14 del Reglamento General de Circulación establece que la carga debe estar dispuesta y, si procede, sujetada para que no pueda arrastrarse, caerse o desplazarse.

Por ejemplo, en este sentido, colocar las bolsas de la compra en el asiento trasero sin sujeción puede suponer un peligro en caso de un frenazo brusco. Es cierto que es complicado asociar esto hábitos tan comunes con un peligro, pero algunos consejos para evitar las sanciones y, de paso, cumplir la normativa y garantizar la seguridad, son colocar las bolsas siempre en el maletero y asegurando que no se desplacen. También pueden usarse redes o correas. A la hora de colocar la compra, evitar dejar las bolsas en el suelo mientras se disponen los artículos en el maletero y cuidar el carro de la compra para que no ponga en peligro la circulación del resto de coches. Por último, es importante sujetar debidamente las bolsas que llevemos dentro del coche.