Chiara Ferragni sigue esforzándose en reflotar su imagen tras el escándalo del ’Pandoro Gate’ por el que ha sido acusada de presunta estafa. La influencer, que sigue a la espera de ser juzgada por la polémica venta de pandoros y huevos de Pascua con supuestos fines benéficos, ha tomado una importante decisión empresarial para tratar de salvar su imperio, que no ha parado de acumular pérdidas a raíz de este caso.
Según ha anunciado ella misma a través de sus redes sociales este martes 29 de abril, ha adquirido el control del 99% de las acciones de su firma. “Hoy quiero compartir algo con ustedes: por primera vez, me he convertido en la accionista mayoritaria de la marca Chiara Ferragni”, ha escrito en un post de Instagram.
La publicación incluye una captura de un mensaje que le envía un miembro de su equipo legal comunicándole la noticia: “¡Enhorabuena, Chiara! Te comunico que desde este momento tienes el 99% de la sociedad que posee tu marca”.
“No se trata solo de acciones o porcentajes: es un comienzo”, agrega Chiara, que confiesa que esta decisión es “la elección de recuperar el control de mi historia: no más delegar, no más fingir que todo está bien cuando no lo está”.
Así, la empresaria italiana se muestra dispuesta a “aceptar el peso y la belleza de liderar, decidir, cambiar”. Y añade: “Se trata de ser libre, por primera vez, para llevar adelante mi marca y mi nombre”.
Con este movimiento, Chiara Ferragni toma el control de su marca y busca empezar de cero para intentar reflotar su imagen. Sin embargo, el camino no será fácil y ella misma lo reconoce: “No estoy aquí para contarles un cuento de hadas, los cuentos de hadas no existen. Pero sé que estoy tratando de construir algo nuevo. Con esfuerzo, claridad y responsabilidad”.
“No les contaré un renacimiento perfecto. Ni yo misma lo estoy viviendo”, prosigue la exmujer del rapero Fedez. Y concluye: “Les diré la verdad: hecha de altibajos, imperfecta, mía. Y ese es el único lugar donde puedo empezar de nuevo”.
Pérdidas millonarias
Lo cierto es que el escándalo del ‘Pandoro Gate’ ha afectado seriamente a las cuentas del imperio multimillonario de Chiara Ferragni, así como a la imagen pública de la influencer, que perdió centenares de miles de seguidores tras destaparse el caso.
Para tratar de paliar las pérdidas millonarias que Fenice, la empresa que agrupa sus marcas, ha acumulado en los últimos meses, el pasado marzo Ferragni y sus socios aprobaban una ampliación de capital de 6,4 millones de euros, a lo que ahora se suma que la influencer se haya convertido en accionista mayoritaria de su marca personal, Chiara Ferragni Brand.
Mientras tanto, la italiana sigue a la espera de sentarse en el banquillo de los acusados por un presunto delito de estafa agravada. El juicio tendrá lugar el próximo 23 de septiembre y el juez deberá dirimir la responsabilidad de Ferragni en la venta de pandoros y huevos de Pascua de la marca Balocco con la imagen de la influencer.
Tras la denuncia de dos asociaciones de consumidores, las autoridades económicas impusieron a la influencer una multa de un millón de euros por “práctica comercial incorrecta” al dar a entender que los beneficios de la venta de los pandoros irían destinados al Hospital Regina Margherita de Turín, cuando en realidad solo se donaron 50.000 euros pese a que la recaudación fue de más de un millón.
