
La industria de Defensa en España se encuentra en un momento de expansión. El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, presentado por Pedro Sánchez el pasado martes, prevé una inversión adicional de 10.471 millones de euros, de los cuales el 89% se destinará a proyectos que se llevarán a cabo en el territorio nacional. Esta iniciativa, además de fortalecer las capacidades estratégicas del país, se presenta como una oportunidad para la reindustrialización mediante la creación de nuevos polos tecnológicos que complementarán los corredores ya existentes.
Actualmente, según el anuario Spain Defence & Security Industry 2025, elaborado a partir de datos oficiales del Ministerio de Defensa, son 544 las compañías vinculadas al sector de la Defensa que operan en España. Estas gestionan cerca de 1.500 centros de trabajo repartidos por todas las provincias, a excepción de Zamora, así como en Ceuta y Melilla. En conjunto, el sector genera más de 65.000 empleos directos, de acuerdo a cifras de 2023 difundidas por la patronal del sector, Tedae.
La Estrategia Industrial 2023, diseñada por el departamento que lidera Margarita Robles, identifica tres grandes corredores de actividad: el norte, el centro-mediterráneo y el sur. A ellos se suma un cuarto eje emergente, denominado corredor de La Plata, que conecta Asturias y León con Sevilla, atravesando Zamora, y que el Ejecutivo pretende potenciar con las nuevas inversiones.
Estos corredores reúnen el 87% de los centros de trabajo de la industria militar, distribuidos en 38 provincias. El corredor centro-mediterráneo concentra la mayor actividad, con 713 centros y 18.404 empleados. Madrid lidera este eje con 428 centros, seguida de Murcia (82) y Valencia (56). Este último incluye el polo naval de Cartagena, especializado en submarinos como el S-81 Isaac Peral de Navantia, así como capacidades aeronáuticas en Madrid y en el sur de la Comunidad Valenciana, con programas como el Eurofighter y el avión de reabastecimiento en vuelo A330 MRTT de Airbus.

El corredor norte, por su parte, agrupa 337 centros y 2.827 empleados. Entre sus polos destacan el naval de la ría de Ferrol (A Coruña), con el programa de fragatas F-110; la producción de vehículos terrestres en Zaragoza y la fabricación de municiones y componentes en Oviedo, a cargo de la empresa Rheinmetall Expal Munitions. Asimismo, las estructuras aeronáuticas de Aernnova Aerospace, en Vitoria-Gasteiz, consolidan la importancia del País Vasco en el sector.
El corredor sur, que concentra 6.897 trabajadores en 228 centros, tiene su núcleo en Sevilla, donde se localiza un potente polo aeronáutico liderado por el A400M de Airbus. Además, la bahía de Cádiz destaca en la construcción de buques patrulleros, reforzando el peso de Andalucía en la industria militar española.
El cuarto corredor, el de La Plata, comienza a consolidarse con 153 centros y alrededor de 5.212 empleados. Entre sus activos principales figuran la fábrica de armas de Trubia, en Asturias, gestionada por GDELS-Santa Bárbara Sistemas, y la planta de Alcalá de Guadaira (Sevilla), ambas vinculadas al desarrollo del nuevo vehículo de combate VCR 8x8 Dragón para el Ejército de Tierra.
Impacto económico
La industria de Defensa y Seguridad alcanzó en 2023 un impacto total en el PIB español de 10.609 millones de euros, según el último informe confeccionado por PwC para Tedae. Madrid concentró la mayor contribución, con 4.222 millones de euros, seguida por Andalucía (1.675 millones), Cataluña (884 millones), País Vasco (756 millones), Galicia (598 millones), Región de Murcia (462 millones) y Asturias (308 millones).
El Gobierno calcula que, de cumplirse las previsiones, el nuevo plan puede incrementar el PIB nacional entre 0,4 y 0,7 puntos, impulsar la inversión en I+D+i en un 18% y generar cerca de 100.000 empleos adicionales, de los cuales 36.000 serían directos y 60.000 indirectos. La apuesta por reforzar los corredores existentes y fomentar la aparición de nuevos hubs tecnológicos se inscribe en una estrategia de diversificación territorial que pretende consolidar un ecosistema de innovación industrial en toda España, extendiendo los beneficios de la inversión en Defensa más allá de los polos tradicionales.