
Madre no hay más que una, pero días de la madre hay muchos. El Día de la Madre se celebra en gran parte del mundo para rendir homenaje a la maternidad, aunque en cada lugar se ha elegido una fecha diferente para conmemorar a la figura materna.
El origen de la fiesta se puede remontar hasta la Antigua Grecia, donde la población rendía homenaje cada primavera a Rea, diosa de la fertilidad y la maternidad. En Roma, las festividades se dirigían a la diosa Cibeles, mientras que en Egipto honraban a Isis. Con el cristianismo, la figura de adoración pasó a la Virgen María, eligiendo el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, para homenajear a todas las madres.
La fecha, sin embargo, ha ido cambiando a lo largo de la historia y cada país ha elegido un momento del año diferente: México celebra a las madres el 10 de mayo, mientras que Estados Unidos eligió hacerlo el segundo domingo de cada mes y Argentina, el tercer domingo de octubre. En España, la fecha elegida es el primer domingo del mes de mayo, por lo que este año se celebrará el 4 de mayo.
Aunque cada nación tiene su historia, muchos vinculan el Día de la Madre moderno con la iniciativa de Anna Jarvis, norteamericana que en 1865 quería rendir homenaje a su madre por la labor que llevó a cabo durante años para reconciliar a los dos bandos que se habían enfrentado en la guerra civil americana. La celebración obtuvo su reconocimiento oficial en 1914, cuando el segundo domingo de mayo fue declarado fiesta nacional en Estados Unidos.
El poeta valenciano que homenajeó el amor a la madre

Pero en España, la historia ha sido diferente. Según la Biblioteca Nacional de España, el Día de la Madre no se celebró hasta el 4 de octubre de 1926, lejos de la fecha actual. La iniciativa partió de un poeta y funcionario del Servicio de Correos de Carlet (Valencia), Julio Menéndez García, que buscaba consagrar un día a “enaltecer el amor a la madre”.
La idea se difundió en distintos periódicos de tirada nacional y terminó por implantarse por primera vez en la capital. El objetivo de esta fiesta no oficial era fomentar en los niños el respeto a sus madres, a las madres de los demás y a las mujeres en general. La celebración fue sencilla: se repartieron flores a los niños para que se las regalasen a sus madres.
Con los años, la fiesta fue ganando popularidad por todo el país y, en 1936, el Ayuntamiento de Breña Baja (Canarias) declaró por primera vez el Día de la Madre en España. La fecha seleccionada fue el tercer domingo de mayo.
Tras la Guerra Civil, el homenaje a las madres pasó a celebrarse en toda España el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción. En 1956, se volvió a mover la fecha y se fijó definitivamente para el primer domingo de mayo, tradición que se mantiene actualmente.
Casi 100 años después, España mantiene en su calendario la iniciativa de Menéndez García, jornada que las familias aprovechan para reunirse y agradecer a las madres todo el cariño y el esfuerzo que realizan a diario.