
Roma está lista para celebrar este sábado, 26 de abril, uno de sus días clave: el último adiós al papa Francisco. Miles de fieles se han trasladado a la Ciudad Eterna para rendir homenaje al sumo pontífice, cuyo funeral comenzará a las 10 de la mañana y tendrá como escenario la basílica de Santa María la Mayor, donde reposarán sus restos mortales.
Según confirmaba el ministro del Interior italiano, ya está confirmada la presencia de 50 jefes de Estado y 10 monarcas, entre los que se encuentran los reyes Felipe y Letizia. Si bien la reina española no será la protagonista de la jornada, ni mucho menos, buena parte de las miradas irán dirigidas hacia ella. Y es que hay mucha curiosidad con respecto a cómo será su estilismo.
Como todo lo que rodea a la Santa Sede, el funeral del argentino también se rige por un estricto protocolo que dicta hasta cómo deben vestir los asistentes. Mientras que los hombres lo tienen más sencillo, ya que deben ir con un traje oscuro —negro, gris o azul marino—, camisa blanca, corbata oscura y zapatos cerrados y oscuros, a tono con el traje, las mujeres tienen más normas.

Ellas deberán llevar un vestido largo, sin adornos y manga larga. Si bien pueden llevar falda, esta deberá tener una longitud similar. Aunque no se especifica el color, el más adecuado es el negro para poder ir de riguroso luto, el tono relacionado con el duelo.
Una tradición española
Estos conjuntos suelen completarse con mantilla negra y peineta, dos artículos tradicionales muy españoles que suelen llevar las reinas y aristócratas católicas, aunque su uso no es obligatorio. De hecho, la reina Letizia las ha lucido en contadas ocasiones, pues prefiere otros decorativos.
En ese sentido, el Vaticano también da la opción de que se pueda llevar un tocado, sombrero pequeño o velo para cubrir la cabeza. Su color deberá ser también el negro.

En cuanto al calzado, también deberá ser sobrio, así que se optará por un zapato negro, de tacón bajo, pues lo que menos se debe es llamar la atención.
Las joyas también están permitidas, pero nada que sea llamativo. Eso descarta a buena parte del joyero de pasar de la reina Letizia, el cual cuenta con piezas sorprendentes, así que deberá optar por esas otras más discretas como perlas o broches.
El <i>privilège du blanc</i>
Más allá de este entierro, todas las mujeres que se reúnan con el papa de Roma deben seguir este estilismo marcado por el color negro, pero hay siete excepciones. Se trata del protocolo conocido como privilège du blanc ‘privilegio del blanco’, una dispensa que el Vaticano hizo a aquellas casas reales que fueron fieles a la iglesia y que permite a sus reinas vestir de blanco frente al santo padre.

En la actualidad existen siete casos en todo el mundo. Por parte de España hay dos, los de la reina Letizia y la reina Sofía, a las que se suman Paola y Matilde de Bélgica, la princesa Charlène de Mónaco, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo y Marina, princesa de Nápoles.
En esta ocasión, sin embargo, el blanco está descartado. Se trata de un funeral y el negro debe ser el color principal de los vestuarios de los asistentes.