Una niña de dos años muere en quirófano por un error del anestesista y los padres piden justicia: “Era un rayo de sol”

Era la última intervención de la pequeña, con una malformación cardíaca. Una dosis incorrecta de bicarbonato de sodio acabó con su vida

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Un trasplante en el hospital
Un trasplante en el hospital 12 de Octubre de Madrid. (Europa Press)

El 14 de septiembre de 2021, Clémence, una niña de 2 años y medio, falleció en el Hospital Haut-Lévêque de Burdeos tras una intervención quirúrgica destinada a corregir una malformación cardíaca. Esta operación, que se consideraba la última de un tratamiento que había comenzado cuando tenía solo seis días de vida, debía permitirle llevar una vida normal. Sin embargo, un error médico acabó con su vida, y desde ese momento, sus padres, Adeline y Romain, han estado luchando incansablemente para que se reconozca la responsabilidad de este trágico suceso.

Clémence era la hija única de Adeline y Romain, y fue descrita por su padre como un “rayo de sol”. Desde su nacimiento, sufrió una anomalía congénita en uno de los ventrículos de su corazón, lo que requirió tres operaciones. A los seis días de vida se sometió a la primera cirugía, a los seis meses a la segunda, y la intervención de septiembre de 2021 iba a ser la última, informan La Dépêche y Charente Libre.

La familia confiaba en los médicos del hospital, pero esa confianza se desmoronó cuando se enteraron de que la muerte de Clémence había sido causada por una dosis incorrecta de bicarbonato de sodio, administrada en una cantidad entre cinco y diez veces superior a la recomendada para su edad. La inyección fue realizada por una interna que, en ese momento, estaba trabajando de manera autónoma.

El Hospital Universitario de La Paz, en Madrid, acumula ya un mes de retraso en el diagnóstico de pruebas clave. En general, la Comunidad de Madrid es una de las regiones que menos sustituciones cubre por vacaciones en verano, lo que se traduce en un peor servicio en la sanidad pública.

Decidieron hacerlo público

El sufrimiento de los padres aumentó al descubrir que, tras la tragedia, recibieron respuestas contradictorias sobre lo sucedido. “Confiábamos en ellos. La pusimos en los brazos del anestesista mientras lloraba”, comentan con dolor. Aunque al principio los médicos aseguraron que todo había ido bien, el informe de los expertos reveló la verdad detrás de la muerte de su hija. Esta revelación impulsó a Adeline y Romain a luchar por respuestas y a hacer pública su historia.

En su búsqueda de justicia, se dieron cuenta de que su expediente era uno más entre una montaña de documentos del tribunal de Burdeos, lo que les hizo sentir que su lucha pasaba desapercibida y decidir que iban a contarlo a los medios de comunicación. “Gracias a esta exposición, las cosas empezaron a moverse”, explica Adeline.

Tras tres años de lucha, en febrero de 2025 llegaron avances significativos en el caso. Tres personas fueron formalmente imputadas por homicidio involuntario: el anestesista, el enfermero anestesista y la interna, que desde entonces se ha convertido en médico. Para Adeline y Romain, esta noticia fue un alivio tras años de esfuerzos infructuosos: “Es un consuelo”.

Planta de pediatría de un
Planta de pediatría de un hospital.

La causa exacta de la muerte

El siguiente paso será una nueva pericia médica, que está en proceso de ser incluida en el expediente, lo que podría arrojar más detalles sobre la causa exacta de la tragedia.

Aunque el hospital ofreció dos compensaciones económicas, la familia las rechaza tajantemente: “El dinero no nos interesa. No estamos luchando por eso. Nuestro objetivo es hacer justicia a Clémence, que haya una sanción penal para los responsables”, afirma Romain. La familia prefiere no centrarse en lo económico y, en cambio, se concentra en obtener una condena judicial que reconozca la gravedad de la negligencia médica que acabó con la vida de su hija.

La familia sigue firme en su objetivo de llegar hasta el final. Según los abogados, el juicio podría no celebrarse hasta 2026 o 2027, lo que implica un largo camino por recorrer. Para Adeline, el juicio será la finalización de este proceso doloroso, aunque teme que los acusados intenten desacreditar la memoria de su hija en el tribunal. “Eso sería terrible, pero necesitamos respuestas”, señala Romain, quien espera que finalmente se levante el velo sobre los aspectos oscuros del caso, como la contradicción entre lo que les dijeron los médicos tras la operación y los hallazgos de los informes periciales.