
Después de su mediática relación con la actriz Stephanie Cayo, el actor madrileño Maxi Iglesias ha encontrado de nuevo el amor. Esta vez, su corazón está ocupado por Ione Astondoa, una figura destacada dentro del ámbito empresarial náutico y alejada de los focos del mundo artístico. Con un perfil discreto y una sólida trayectoria, Ione ha conquistado tanto al intérprete de Valeria como a los amantes del mundo marítimo, tradicionalmente dominado por hombres.
Astondoa no es una desconocida en su campo: dirige el área operativa de Astilleros Astondoa, una compañía con más de un siglo de historia, fundada por su bisabuelo en Portugalete y actualmente uno de los referentes españoles en la fabricación de yates de lujo. A sus 31 años, Ione representa la cuarta generación de una saga dedicada a la construcción naval y ha logrado consolidar su puesto como directiva tras comenzar en el departamento de marketing y relaciones públicas. Es, además, la primera mujer en asumir una posición de liderazgo en la historia de la empresa.
Aunque su apellido está estrechamente vinculado al astillero, Ione insiste en mantener su vida personal en un segundo plano. De hecho, la empresaria ha declarado en diversas entrevistas que no pretende utilizar su vínculo con Iglesias para ganar visibilidad: “Ni me enfada ni impulsa nuestra marca. Lo llevo con naturalidad. Trato de mantener mi vida privada al margen. Desde que asumí la portavocía de Astondoa he llamado la atención de los medios, que siempre han sido muy respetuosos con mi vida privada. Espero que siga siendo así. No tengo nada más que decir al respecto. No me enfada. Se ha dado así. Y poco más puedo hacer”, comentaba el pasado febrero a El Mundo. Sin embargo, la atención mediática parece inevitable cuando se trata de uno de los rostros más populares del audiovisual español.
Maxi, por su parte, continúa cosechando éxitos en lo profesional. A sus 34 años, el actor madrileño acaba de estrenar la cuarta temporada de Valeria, su nueva serie con Prime Video, Punto Nemo, y participa en el rodaje de Ella, maldita alma, una producción en la que interpreta a un sacerdote que vive un conflicto entre la espiritualidad y el deseo.

Quién es la nueva ilusión de Maxi Iglesias
El romance con Ione habría comenzado el pasado verano, tal y como reveló el periodista Javi Hoyos. En Santa Pola, localidad alicantina donde la familia Astondoa tiene uno de sus astilleros principales, los vecinos afirman haberlos visto en repetidas ocasiones compartiendo paseos y muestras de cariño. Aunque no han oficializado su relación en redes sociales, parece evidente que el vínculo entre ambos va tomando fuerza.
Según afirma El Mundo, licenciada en Administración de Empresas y Turismo por la Universidad de Alicante, Astondoa inició su carrera en la empresa familiar en 2018. Desde entonces, ha estado involucrada en casi todos los departamentos, desde comunicación hasta producción y costes, convirtiéndose en una figura clave del negocio. Su conocimiento transversal de la industria la ha llevado a trabajar codo a codo con su padre, el actual CEO, supervisando el área comercial y participando activamente en las ferias más relevantes del sector a nivel internacional.

La joven compagina su intensa actividad profesional con una vida personal centrada en su entorno más cercano. Amante del cine, la lectura y los planes tranquilos, disfruta de sus momentos libres en compañía de amigas o navegando en familia por las aguas del Mediterráneo. De hecho, en varias entrevistas ha comentado que su pasión por el mar es casi innata: “He crecido rodeada de barcos en el astillero. Mi padre y mi abuelo han trabajado muchísimo, es una de las virtudes de mi familia, y para poder verles, después del colegio iba al astillero. Era lo cotidiano, como un juego”.
Aunque su noviazgo con Maxi Iglesias ha despertado el interés de la prensa, Ione mantiene su atención en el crecimiento de la empresa, que ha sabido expandirse más allá del mercado español, especialmente tras la crisis de 2008. Hoy en día, la firma cuenta con una sólida red de distribución en Europa y América, y continúa siendo una de las pocas compañías náuticas gestionadas por la misma familia desde su fundación.