
Las hortensias son plantas apreciadas por sus impresionantes flores, que pueden ser de diferentes colores como rosa, azul o blanco. Sin embargo, para que esos tonos luzcan en su máximo esplendor, es necesario proporcionar a estos vegetales las condiciones adecuadas para su crecimiento. Un riego constante es crucial, especialmente durante la primavera, para que los brotes se desarrollen fuertes y saludables. Si no se les proporciona la suficiente agua, las hortensias se estresarán con facilidad, convirtiéndose así en una planta débil y sin flores. No obstante, existe un truco sencillo para mantenerlas felices y que los pétalos brillen: añadir lana de oveja a la tierra.
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Por qué la lana es el secreto para que las hortensias luzcan más bonitas
Puede sonar sorprendente, pero la lana de oveja es una herramienta poderosa en jardinería, aunque a menudo se pasa por alto. Los agricultores de The Celtic Farm han señalado al medio británico Daily Express, que sus fibras son excelentes para retener la humedad en el suelo, lo que ayuda a reducir la frecuencia de riego y proteger a las plantas del estrés hídrico. Pueden retener hasta el 30% de su peso en agua, lo que las convierte en una solución natural para mantener las hortensias bien hidratadas durante el calor del verano, cuando las temperaturas suben y la necesidad de riego aumenta.
Cómo funciona la lana en el jardín
La lana de oveja actúa de manera similar a una esponja natural, absorbiendo la lluvia y liberando lentamente la humedad en el suelo. Esta fuga gradual mantiene la tierra húmeda durante más tiempo, lo que significa que no es necesario estar regando continuamente la planta. De esta manera, se mantienen hidratadas sin riesgo de sobrecalentamiento ni estrés hídrico, un factor que puede perjudicar su crecimiento y floración.
Asimismo, actúa como fertilizante natural aportando nitrógeno al suelo. Este es un nutriente esencial que los vegetales necesitan, especialmente durante la primavera, ya que ayuda a desarrollar raíces y tallos fuertes, lo que favorece una mejor floración. Un suelo rico en nitrógeno permite que las hortensias produzcan follaje fuerte y saludable, lo que aumenta la posibilidad de obtener flores más grandes y abundantes durante el verano.
Otros beneficios de la lana en el jardín

Una de sus propiedades menos conocidas es su capacidad para sofocar las semillas de malezas. La textura gruesa de la lana impide que las malas hierbas germinen, ayudando a mantener el jardín libre de competidores no deseados. Además, la lana contiene lanolina, un aceite ceroso que tiene un efecto disuasorio sobre las babosas y los caracoles. Seca la mucosidad de sus cuerpos, lo que hace que estos molestos insectos eviten estas plantas, protegiendo así a las hortensias de las plagas comunes.
Cómo utilizar la lana para las hortensias
Utilizar lana de oveja en tu jardín es sencillo. La manera más efectiva es incorporar pellets de lana granulada al suelo alrededor de tus hortensias. Este material puede ser esparcido generosamente sobre la tierra o mezclado con el sustrato en las macetas. Al hacerlo, no solo estarás proporcionando un medio ideal para que las hortensias crezcan fuertes y saludables, sino que también mejorarás la retención de humedad y promoverás un suelo más fértil y equilibrado.