Así es el gasto en defensa de España: sigue siendo uno de los más bajos de la OTAN pese al aumento de inversión

El Gobierno prevé alcanzar el 2% del PIB este año, pero sigue lejos de los países que lideran el esfuerzo militar en Europa

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El presidente del Gobierno, Pedro
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en la cumbre de la OTAN, en el marco del 75 aniversario de la organización (Europa Press)

El Gobierno de España ha decidido intensificar su compromiso con la OTAN y alcanzar este mismo año el objetivo de inversión en defensa del 2% del Producto Interior Bruto. Así lo anunció el presidente Pedro Sánchez, alineando al país con lo que ya se considera una contribución mínima dentro del contexto actual de seguridad internacional. “Doy la bienvenida a ese aumento rápido del gasto al 2%, para estar seguros necesitamos elevar el gasto en defensa y construir una OTAN más fuerte, justa y letal”, declaró anoche el secretario general de la Alizanza, Mark Rutte, tras conocer el anuncio.

Estados Unidos ha llegado a plantear un umbral del 5% del PIB, mientras que Mark Rutte sitúa la referencia en torno al 3%. España, si bien da pasos en esa dirección, aún se encuentra lejos de las posiciones más avanzadas en el seno de la organización. Actualmente, apenas el 1,28% del PIB español es destinado a defensa.

Un plan con cinco ejes y sin recortes sociales

Pedro Sánchez concretó una inversión adicional de 10.471 millones de euros para alcanzar ese 2%, en lo que definió como un “compromiso con la seguridad de Europa”. Este aumento presupuestario irá acompañado de un refuerzo de efectivos en las Fuerzas Armadas, así como de nuevas condiciones laborales para los militares.

“Se trata no solamente de homologar las condiciones de los soldados españoles a los soldados europeos, sino también de dar respuesta a una demanda histórica de nuestros militares”, afirmó el presidente del Gobierno. El plan, estructurado en cinco ejes estratégicos, se ejecutará —según garantizó Sánchez— sin afectar el estado del bienestar y sin recurrir a subidas de impuestos.

Según detalló el jefe del Ejecutivo, aproximadamente el 80% del incremento presupuestario se orientará hacia mejoras salariales para el personal militar, refuerzos en ciberseguridad y optimización de la gestión frente a emergencias naturales. Todo ello enmarcado en una concepción de la defensa “de 360 grados” que va más allá de los parámetros establecidos por la OTAN. En contraste, tan solo un 18% del gasto adicional se dirigirá a armamento, lo que evidencia una apuesta por una visión más amplia de la seguridad nacional.

España, aún a la cola

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Foto de familia durante la ceremonia de bienvenida a los jefes de Estado y/o de Gobierno de los Estados miembros de la OTAN (Europa Press)

A pesar del esfuerzo, España seguirá entre los países con menor inversión relativa en defensa dentro de la OTAN, junto a naciones como Albania, Eslovenia, Montenegro, Francia o Países Bajos.

Países como Polonia, Estonia, Letonia o Lituania continúan liderando el ranking con cifras más cercanas o incluso superiores al 3%, según los datos correspondientes a 2024. Polonia, por ejemplo, ha manifestado su intención de alcanzar el 5%, un objetivo que su primer ministro, Donald Tusk, ha defendido públicamente. La mayoría de los aliados se sitúan entre el 2% y el 2,5% del PIB, como es el caso del Reino Unido, aunque esta referencia comienza a quedarse atrás en un contexto de creciente tensión internacional.

En paralelo, los gobiernos europeos coordinan sus acciones con la estrategia Rearmar Europa, lanzada por la Comisión Europea y ya respaldada por los Estados miembros. La propuesta contempla un nuevo instrumento de hasta 150.000 millones de euros para financiar inversiones conjuntas en defensa, al tiempo que busca flexibilizar el uso de fondos estructurales y activar la cláusula de escape del pacto fiscal. Esta permitiría que el gasto en defensa no compute como déficit. Bruselas estima que el aumento coordinado del gasto en defensa podría movilizar otros 650.000 millones de euros a nivel europeo.

La presión de Trump y el fantasma del 5%

Detenido un ciberdelincuente en Calpe (Alicante)

Desde Estados Unidos, Donald Trump vuelve a presionar a los socios atlánticos con la vieja exigencia de asumir más costes. Aunque su retórica ha bajado el volumen respecto al objetivo del 5%, el presidente mantiene su exigencia de que los aliados “paguen sus facturas”. Según un análisis del Financial Times, alcanzar ese nivel implicaría un esfuerzo adicional de 544.000 millones de euros por parte de los países miembros. En declaraciones de diciembre, Trump insistió en que Washington permanecería en la OTAN “sí o sí” solo si el resto de países cumplía con sus compromisos financieros, advirtiendo incluso de una posible salida de Estados Unidos de la Alianza.