
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un plan para catapultar la inversión en Seguridad y Defensa del 1,4% al 2% del PIB de cara a este 2025, cuatro años antes del compromiso inicial del Ejecutivo, que contemplaba alcanzar dicha cifra en 2029. Se trata de una inversión que ronda los 10.471 millones de euros adicionales a los ya destinados a estas políticas, según ha anunciado en una comparecencia posterior al Consejo de Ministros este martes.
“Los enemigos de Europa no solo usan tanques, también usan drones para sabotear las infraestructuras, recurren a las redes sociales para generar desafección y usan los ciberataques con IA y ordenadores cuánticos para comprometer las comunicaciones. El gobierno no puede ignorar estas amenazas y debemos desarrollar las capacidades humanas y y técnicas para defendernos. Este plan nos ayudará a cumplirlo en un tiempo récord”, ha explicado.
Un plan diseñado en cinco pilares
La inversión se estructurará en cinco pilares. El 35% del grueso de la inversión se va a destinar a mejorar las condiciones laborales de las Fuerzas Armadas, condiciones de equipamiento y entrenamiento. Sánchez ha incidido en aumentar el numero de efecticos de las FFAA y modernizar sus sistemas de formación y de equipamientos.
El segundo pilar supondrá el 31% de la inversión, dirigida a elaborar fabricar y adquirir nuevas capacidades de comunicación y ciberseguridad. “España es objeto cada año de 1.000 ciberataques a servicios esenciales e infraestructuras críticas”, ha afirmado. El “escudo digital” que ha anunciado Sánchez supondrá una inversión de 3.260 millones de euros en modernizar los sistemas de comunicación cifrada, adquirir nuevos satélites, antenas, radares y reforzar los instrumentos de uso militar y civil.
Un 19% se centrará en la fabricación y compra de nuevos equipos de defensa y disuasión. “Nuestro objetivo es modernizar nuestros sistemas para que sean más eficaces y más seguros. Lo haremos para disuadir a aquellos que están pensando en atacarnos”, ha argumentado.
Pero el plan no habla solo de protegerse ante amenazas bélicas. Alrededor de 1.700 millones de euros (el 17% de la partida) se destinarán a aumentar las capacidades duales de las FFAA para la gestión de emergencias y catástrofes naturales como inundaciones o incendios. Sánchez ha explicado que dentro de este grupo entran los helicópteros de rescate, vehículos lanzapuentes, aviones cisternas o buques hidrográficos.
La quinta partida se va a destinar a mejorar las condiciones de seguridad de los efectivos de las 15 misiones de paz en las que participan cerca de 3.000 militares y guardias civiles bajo la bandera de la OTAN o la ONU.
Menos de una quinta parte del plan, ha asegurado, irá destinado a la compra de armamento tradicional, fundamentalmente a la modernización de sistemas de combare terrestre y marítimo. “Pero es necesario, nosotros no elegimos el mundo donde vivimos”.
En total, el objetivo del Gobierno es elevar la inversión en Defensa y Seguridad hasta los 33.123 millones de euros, lo que supone el 2% del PIB de España. Según estiman desde el Ejecutivo, la inversión supondrá la creación de 36.000 empleos directos y 60.000 empleos indirectos en todo el territorio.
Sánchez ha adelantado que enviará el plan a Bruselas para que la Comisión evalúe sus fundamentos presupuestarios. Este compromiso del Gobierno, ha apuntado, busca posicionar a España como un “socio fiable” de Bruselas, con la “misma relevancia de otros estados miembros de la UE”.
Tres vías de financiación, ni un euro de impuestos o políticas sociales
Y ahora la pregunta clave: ¿De dónde saldrá el dinero? Sánchez ha asegurado que no será a costa de una subida de impuestos ni en detrimento de las políticas sociales, como criticó el socio de Gobierno minoritario Sumar.
Con esto, Sánchez ha explicado que el grueso de la financiación procederá de tres fuentes. En primer lugar, de la reorientación de algunas partidas de los fondos Next Generation; en segundo, de los ahorros generados en los últimos años por la política económica; y el tercero, del dinero incluido en el presupuesto del año 2023 “que ya no se necesita” para el uso que se le asignó inicialmente.
El 87% a las empresas españolas
Sánchez ha asegurado que la mayor parte del dinero se quedará en España. “Estimamos que el 87% de la inversión del plan irá a parar a empresas españolas de diversos sectores”, ha señalado el jefe de gobierno, que indica que el resto irá a parar a empresas europeas. “Lo haremos porque hay capacidades tecnológicas que están en nuestros países vecinos y no necesitamos mirar más allá”.
Sánchez ha indicado que este plan de seguridad no necesitará la aprobación en el pleno del Congreso de los Diputados, si bien ha adelantado que comparecerá en la Cámara Baja para explicar los detalles ante el resto de fuerzas políticas.