
Son muchas las personas que disfrutan de tener un pequeño huerto en su jardín, especialmente una vez llegada la primavera, Planta de tomate. (Adobe Stock). Sin embargo, seguro que cada temporada tienen que lidiar con las plagas, incluidas las aves y los insectos voladores, y el miedo de que se echen a perder esos vegetales que con tanta ilusión habían plantado.
La amenaza de las plagas en las plantas de tomate
Los tomates, aunque son fáciles de cultivar, atraen a diversas plagas que pueden arruinar el trabajo de meses. Durante la primavera, cuando las plantas de esta fruta desarrollan sus primeras hojas, se vuelven más vulnerables a ataques de insectos como los pulgones y las moscas blancas. Estas plagas se alimentan de las hojas jóvenes, reduciendo la capacidad de la planta para realizar la fotosíntesis. Esto no solo puede provocar un crecimiento atrofiado, sino también un aumento en el riesgo de enfermedades y una menor producción de frutos.
Además de los insectos, las aves, como las palomas o las urracas, también pueden representar una amenaza para las plantas de tomate. Estos pájaros se sienten atraídos por el brillo rojo de los tomates maduros y pueden picotear las frutas, dañándolas.
Cómo mantener a los mosquitos y los pájaros alejados de las plantas de tomate
Una de las soluciones más sencillas y efectivas para proteger los tomates de las aves es el uso de papel de aluminio, una técnica que ha compartido la jardinera Deborah Elliott en su blog Deb’s Garden y recoge el diario británico Daily Express. Según detalla la experta, cortar tiras finas de papel de aluminio y envolverlas alrededor de las ramas de los tomates, puede ser una excelente manera de disuadir a las aves.
El brillo y movimiento del papel de aluminio, cuando lo agita el viento, crea una superficie reflectante que imita el movimiento de los depredadores, confundiendo a los pájaros y haciéndoles sentir amenazados.
Este método funciona también con los insectos voladores como los pulgones y las moscas blancas. Al alterar los patrones de vuelo de estos insectos, el papel de plata les dificulta acceder a las plantas, protegiendo los tomates de manera natural y sin el uso de productos químicos.
Asimismo, es efectivo contra insectos arrastrados por el suelo, como las babosas y los caracoles. Estos seres suelen ser atraídos por las plantas de tomate, pero el calor atrapado por el papel de aluminio eleva la temperatura alrededor de la planta, creando un entorno inhóspito para ellos.
Cómo usar el papel de aluminio de manera efectiva

Para aplicar esta técnica, corta tiras de papel de aluminio de aproximadamente 20 cm de largo. Luego, envuelve estas tiras alrededor de la base de la planta de tomate, subiendo por las estacas o ramas cercanas. Es importante que el papel no esté atado demasiado fuerte, ya que esto puede reducir el flujo de aire y perjudicar el desarrollo de la planta. Además, se recomienda utilizar el papel de aluminio solo en primavera, puesto que en los meses de verano, el calor excesivo podría dañar la planta.
Este método es efectivo cuando la temperatura es inferior a 27 °C, puesto que en condiciones de calor extremo el papel de aluminio podría causar un sobrecalentamiento. Si vives en una zona cálida, es mejor aplicar este truco solo en las primeras etapas de crecimiento de la planta.