El teléfono móvil ha pasado a ser, prácticamente, una extensión de nuestro cuerpo, de forma que estamos acostumbrados a usarlo en cualquier lugar y momento y para cualquier cosa. Es cierto que las útiles aplicaciones que podemos instalar en el móvil permiten llevar a cabo cualquier tipo de comunicación o trámite. Es posible utilizar el móvil para hablar con nuestros familiares y amigos, para recibir un informe médico, realizar un trámite bancario o entretenernos jugando a un juego o viendo un vídeo. Sin embargo, quizá no se conoce hasta qué punto el uso continuado del teléfono puede suponer un problema para la seguridad personal.
Los riesgos de Internet y todas las precauciones que se deben tener en cuenta al manejar datos personales y consumir cierto tipo de contenido en la red son de sobra conocidos por los usuarios, a pesar de que los mismos no se protejan lo suficiente en este sentido. Sin embargo, además del peligro que supone Internet, el propio móvil como dispositivo físico ya es un poderoso arma, ya que permite la comunicación entre dos o más personas y, con tan solo un clic, es posible desde dar una orden a una persona o a otro dispositivo, publicar contenido sensible para otras personas o muchas otras y tropelías más.
Las personas no saben estar sin el teléfono móvil
En este caso, Valu Ferrari, actriz española que vive en Argentina, cuenta en uno de sus vídeos de TikTok la experiencia que tuvo en el banco de Buenos Aires cuando le prohibieron usar el móvil en el interior del banco: “Hoy he tenido que ir al banco, y nunca he estado tan en contacto con mis pensamientos como mientras esperaba la fila”. La joven española ha explicado que el simple hecho de no utilizar el móvil le ha desconcertado y le ha provocado aburrimiento, hasta que ha descubierto el por qué de esta medida.
“Resulta que, hace muchos años, una mujer embarazada estaba sacando dinero del banco. Entonces, lo guardó en su mochila, y cuando salió del banco, la estaban esperando y la mataron”, relata Valu, que explica que las personas que cometieron este acto estaban “conectadas”, uno desde fuera del banco y otro dentro: “A partir de ese momento, le llamaron las ‘salideras’, entonces ya no te dejan utilizar el móvil para que no puedas hacer nada malo”. La española también narra su sorpresa cuando el personal del banco le pidió que dejase de usar el teléfono, ya que en España se puede hacer.
Valu Ferrari reflexiona en su vídeo de TikTok sobre que “ya estamos tan tontos con el teléfono que, si estamos sin él, es como que no sabemos qué hacer”. La joven apunta que a ella le ha pasado en la fila del banco, y que el simple hecho de no poder usar el móvil le ha hecho replantearse su vida entera: “Si no puedes utilizar alguna red social para evadirte de tus pensamientos, cuando te pones en contacto con tus pensamientos, ‘¡Chan!‘“.
