La química entre dos solteros, unidos por una misma afición, en ‘First Dates’, no es suficiente para una segunda cita: “Ojalá pueda ir a verle algún día”

Ambos compartieron una conversación amena desde el primer momento, mientras se conocían y descubrían puntos en común que parecían augurar una conexión especial

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La cita de Fran y
La cita de Fran y José Antonio en First Dates (Montaje Infobae, First Dates)

First Dates ha vuelto a ser el escenario de una velada especial, aunque esta vez los protagonistas han sido Fran, un soltero de 40 años que llegó desde Madrid con una actitud relajada y alegre, y José Antonio, su cita, que viajó desde Málaga con la misma disposición de encontrar el amor. Ambos compartieron una conversación amena desde el primer momento, mientras se conocían y descubrían puntos en común que parecían augurar una conexión especial.

Fran es un hombre con múltiples facetas: agente logístico y profesor, además de ser un apasionado del Funky, actividad que realiza en su tiempo libre “para desconectar de la rutina”. Sin embargo, su participación en el programa de Carlos Sobera no se habría hecho realidad si no hubiese sido por su psicóloga, quien le recomendó cambiar la manera de conocer gente. Tal y como ha señalado él mismo, lo único que pretendía para esta cena es poder pasar un buen rato con alguien con el que pueda reír. Y es que después de sus tres relaciones más formales y algunas otras esporádicas, ha podido descubrir que eso es lo más importante en una relación.

Por su parte, José Antonio, también de 40 años, es profesor y, al igual que Fran, se muestra dispuesto a encontrar una relación verdadera. Durante la cita, la química entre ambos fue inmediata, como ellos mismos lo confirmaron al programa. Fran, visiblemente atraído, comentó que le encantaban “su mirada y sus líneas de expresión”. En la barra del restaurante, ambos han hablado sobre su lugar de origen y lo que les gusta hacer en su tiempo libre, descubriendo más afinidades entre ellos.

“Me parece maravilloso que la gente tenga aficiones donde se involucre la atención con lo físico”

La cita de Fran y
La cita de Fran y José Antonio en First Dates (First Dates)

Nada más sentarse en la mesa, el madrileño compartió con su cita su pasión por el Funky, mencionando lo importante que es para él practicar este tipo de danza para salir de la rutina diaria con una sonrisa. A José le encantó la actitud de Fran y comentó: “Me parece maravilloso que la gente tenga aficiones donde se involucre la atención con lo físico”. Y es que, el malagueño también ha practicado un estilo de baile durante muchos años: el baile latino. No obstante, en la actualidad ha dado un giro de 180º y ahora emplea su tiempo libre a las acrobacias aéreas. La confesión de José Antonio ha dejado boquiabierto a su cita, quien emocionado ha exclamado: “Dios mío. Yo hacía acrobacias de pequeño… Me ha encantado, ojalá pueda ir a verle algún día”.

Más adelante, en la conversación han sacado el tema de las relaciones pasadas. En ese momento, Fran reveló que llevaba tres años soltero, pero que tampoco tiene prisa por enfrascarse de lleno en la etiqueta de ‘relación’. Según ha confesado, es un hombre muy pasional y, a pesar de llevar un tiempo sin necesidad de cubrir esa faceta, ha sentido cierta atracción por su acompañante. Por su parte, José ha admitido que no es una persona enamoradiza.

La cita de Fran y
La cita de Fran y José Antonio en First Dates (First Dates)

El punto de conversación más interesante de la velada fue cuando ambos hablaron sobre el pendiente que José llevaba en la oreja, un accesorio que, según él, se colocó como un “acto reivindicativo”, en el lugar que antiguamente se consideraba típico de los gays hace varias décadas. Esta conversación sirvió para ahondar más en sus respectivas visiones sobre las relaciones y las identidades, que continuó en el reservado al ritmo del Funky.

Después de una noche llena de risas y complicidad, llegó el momento de la decisión. Fran, claramente interesado, expresó que le gustaría tener una segunda cita con José, ya que había estado muy cómodo durante la velada y “le ha gustado mucho”. Sin embargo, José, aunque también disfrutó de la cita, no sintió la suficiente química para continuar. A pesar de haberlo pasado bien, consideró que no había esa conexión especial que buscaba, por lo que decidió no aceptar la segunda cita.